Mi padre venía de una familia sencilla. Su padre era pescador en St. Ignace (Michigan, Estados Unidos). Creció durante la Gran Depresión. Incluso luchó en la Segunda Guerra Mundial.
Por ello, tuvo que desarrollar la prudencia con el dinero. Me transmitió esta sabiduría y desde entonces la he aplicado siempre las finanzas de mi familia.
Cuando pienso en el pasado, me doy cuenta de que mis padres hicieron muchas cosas bien. Sus enseñanzas sobre el dinero nos permitieron a mi esposa y a mí vivir completamente libres de deudas —incluyendo el pago de nuestra hipoteca 15 años atrás—. Me siento tremendamente agradecido de estas lecciones.
A continuación, encontrarás algunas cosas que mi padre me enseñó sobre el dinero… y una lección que me gustaría que me hubiese inculcado.
1. Nunca gastes más de lo que ganas
Papá era muy estricto con esta regla. Me metió en la cabeza que las deudas son malas y que hay que pagar lo que se debe. Lo más aconsejable es no deberle nunca nada a nadie.
¿Cómo se logra? Asegurándote de que tus facturas y gastos nunca superen tu nivel de ingresos. Puedes utilizar una aplicación para hacer un seguimiento de tu presupuesto personal.
No fue fácil, sobre todo al principio de mi matrimonio. Nos sentíamos como dos niños arruinados tratando de entender la vida juntos. Afortunadamente, dos se convirtieron en uno en lo que respecta a nuestras finanzas y nunca hemos tenido más salidas que entradas en lo que a dinero se refiere.
2. Paga las tarjetas de crédito a final de mes
Aunque papá dejó clara su opinión sobre las deudas, no tenía problemas con utilizar las tarjetas de crédito. No se aferraba a la creencia de Dave Ramsey de que las tarjetas de crédito eran malas. En cambio, creía que se podían usar de manera responsable… siempre y cuando se pagaran a fin de mes.
Las comisiones por demora y los tipos de interés pueden acabar con tu capacidad de responsabilidad financiera. Pero gracias a esta norma, nunca he tenido que pagar ninguna de las dos cosas en las tarjetas de crédito que tengo desde los 18 años.
3. Sé generoso
¿De qué sirve ser financieramente libre si solamente tú te beneficias de ello? Papá me enseñó a ser generoso pero sabio a la hora de dar.
Se puede ser sabio financieramente sin dejar de dar a organizaciones y personas necesitadas. Por eso me he convertido en un gran defensor de Team World Vision (una organización que corre para recaudar dinero para el agua potable) y hago donaciones a mi iglesia local y a otras organizaciones que atienden las necesidades de la gente.
Nunca me siento ahogado por realizar donaciones, puesto que sé que hay dinero a final de mes para dar una parte de lo que gano a estas organizaciones benéficas.
Lo que le faltó por enseñarme a mi padre
Mi padre hizo muchas cosas bien al enseñarme sobre finanzas. Sin embargo, hay una cosa que me hubiera gustado aprender.
¿Cuál es esa cosa? La bolsa.
Siempre me animó a invertir en mi plan para la jubilación. No hice caso de este consejo financiero hasta más tarde, cuando me sentí financieramente seguro, pero él no era muy partidario de invertir en bolsa.
Mientras crecía, había acciones que había considerado comprar. Sin embargo, su consejo era evitar las acciones a menos que estuvieran en tu cuenta de jubilación.
Ahora, cuando miro el valor de las acciones en las que habría invertido, como IBM, Apple y Microsoft, me dan ganas de llorar. Estas acciones han experimentado un aumento sustancial en su cotización. Ojalá hubiera seguido el consejo de Warren Buffett de invertir en lo que conoces. Yo conocía los valores tecnológicos. Entendía cómo funcionaba la tecnología. Pero no invertí.
Estoy rompiendo este mal consejo y he empezado a invertir en acciones individuales que conozco y entiendo. Creo que domino los conocimientos relacionados con estos valores y estoy viendo cómo me dan resultados con mis estrategias de inversión a largo plazo.
Estoy agradecido por la sabiduría que me transmitió mi padre. Me ha ayudado a ser financieramente estable y seguro mucho antes que la mayoría de la gente de mi edad. Mi esposa y yo estamos ansiosos por ver a dónde nos llevarán los próximos pasos de nuestro viaje financiero y cómo podemos bendecir a otros mientras seguimos honrando el valioso legado de mi padre.