Tras los graves daños provocados por la última DANA en diversas regiones de España, el Gobierno estudia recurrir al Fondo de Solidaridad de la Unión Europea para financiar la reconstrucción y recuperación de las zonas más afectadas.
Este fondo, creado en 2002, está destinado a brindar ayuda económica a los países de la UE tras catástrofes naturales de gran magnitud, permitiendo costear una parte significativa de las reparaciones de infraestructuras, viviendas y servicios esenciales.
¿Qué es el Fondo de Solidaridad de la UE y cómo funciona?
El FSUE permite que los estados miembros reciban ayuda económica para enfrentar los costes de recuperación tras desastres naturales, siempre que los daños superen ciertos umbrales financieros. El importe máximo del anticipo es el 25% del importe total previsto de la contribución financiera del Fondo de Solidaridad y está limitado a 100 millones de euros.
El Estado beneficiario es responsable de la ejecución de la ayuda, así como de auditar la manera en que se gastan los fondos.
España, ya beneficiaria en el pasado
Este fondo ya ha sido utilizado por España en anteriores episodios, como en la crisis del Covid-19, cuando se destinaron casi 385,5 millones de euros de la UE a España y a otros 18 países más.
Debido al aumento de la frecuencia y gravedad de los fenómenos meteorológicos extremos y de las catástrofes naturales relacionadas con el cambio climático, cada vez se reconoce más la importancia del Fondo de Solidaridad.
Las ayudas de la UE han sido cruciales para acelerar la reconstrucción de áreas devastadas y reactivar la actividad económica, además de mejorar las infraestructuras para hacer frente a futuros desastres naturales.
Un proceso largo pero de alto impacto
El acceso al FSUE no es inmediato, ya que implica una evaluación rigurosa de los daños y del impacto socioeconómico del desastre. Sin embargo, en caso de aprobación, los fondos de la UE podrían aportar un apoyo significativo a las zonas afectadas, ayudando tanto a los ciudadanos como a las empresas locales a reconstruir sus hogares, negocios y servicios esenciales.
Mientras tanto, las autoridades locales y nacionales siguen implementando medidas de emergencia para asistir a los damnificados y estimar el alcance total de los daños, un paso clave para agilizar la solicitud del FSUE.
Un respaldo clave para la recuperación de las comunidades
La posibilidad de recurrir al Fondo de Solidaridad de la UE supone un alivio para las comunidades españolas afectadas por la DANA, que enfrentan una difícil situación económica debido a la destrucción de infraestructura y viviendas.
La ayuda de la UE no solo aceleraría la recuperación, sino que también permitiría construir infraestructuras más resilientes y mejorar la respuesta ante futuras catástrofes, un aspecto que, dado el cambio climático, se vuelve cada vez más urgente.
Esta iniciativa subraya el compromiso de la UE con la solidaridad entre sus miembros, y España espera poder contar con esta ayuda económica en los próximos meses para brindar un impulso a las regiones que luchan por recuperarse de los efectos de este fenómeno extremo.