Un estudio elaborado por investigadores de la Universidad de Cornell y la de Syracuse desvela que los niños que pasan 5 minutos haciendo mindfulness antes de abrir un libro pueden mejorar sus habilidades de lectura.
Se trata del primer estudio en examinar los vínculos directos entre el mindfulness y las capacidades académicas en jóvenes adultos y lo cierto es que ha ofrecido excelentes resultados.
El equipo, tal y. como apuntan en Science Alert, ha estudiado el rendimiento de lectura de 56 estudiantes de 12 a 13 años, haciendo que algunos participasen en actividades de mindfulness antes de la lectura.
Los resultados son muy interesantes: al final del año escolar, los estudiantes que habían aplicado estas técnicas leían en promedio 4.41 palabras más correctamente durante un ejercicio de lectura cronometrado.
Unas técnicas simples como ser más conscientes de los patrones de respiración, así como intentar cultivar pensamientos positivos para mantener el enfoque en la acción del presente inmediato.
El foco principal del estudio se ha centrado en las calificaciones en lugar de las habilidades necesarias para obtener esas calificaciones.
“Esta es una medida para acceder a las habilidades reales que los estudiantes están utilizando para dar sentido al texto que están leyendo, en lugar de simplemente una calificación que obtendrían para el semestre”, explica el autor principal Josh Felver, un psicólogo de la Universidad de Cornell.
Como señala el estudio, la comprensión lectora es vital para muchas otras materias académicas. Si los niños pueden mejorar la forma en que comprenden las palabras y las oraciones, deberían comenzar a rendir mejor en general.
Para ser claros: el enfoque de mindfulness podría ofrecer una forma asequible y fácil de ayudar a personas de contextos marginados, según apuntan los investigadores.
“Dadas las grandes disparidades persistentes en las medidas estandarizadas de lectura entre los estudiantes de color, es emocionante que hayamos encontrado evidencia de que una práctica de mindfulness eficiente en tiempo tiene una influencia positiva en los resultados educativos”, apunta Felver.
“Hay una necesidad significativa de intervenciones factibles y efectivas como esta para ayudar a los jóvenes de contextos históricamente marginados a fortalecer sus habilidades de lectura para que puedan tener éxito en la escuela”, sentencia Felver.