Una de las primeras cosas que hizo Doug Emhoff mientras hablaba en la Convención Nacional Demócrata fue inclinarse sobre el podio y señalar al público, con una sonrisa dibujada en la cara.
“¡Y un saludo especial a mi motha!”, dijo, sin avergonzarse de su propia tontería. “Estoy pendiente de ti. Mi madre es la única persona en todo el mundo que piensa que Kamala es la afortunada de los dos por haberse casado conmigo”.
Cuando el gobernador Tim Walz subió al escenario la noche siguiente, habló extensamente de su propia familia. En un momento dado, su hijo se levantó y empezó a llorar, gritando: “¡Ese es mi padre!”.
Ambos hombres —los más importantes en la campaña de Kamala Harris— se apoyan en su calidez y paternidad, al tiempo que dejan espacio para que Harris ocupe su lugar en el centro del escenario.
Entre anécdotas sobre los suburbios de Nueva Jersey y la Nebraska rural, cada uno se encargó de destacar y realzar la compasión y la dureza de Kamala Harris.
Están adoptando lo que Tracy Sefl, consultora de comunicación demócrata que asesoró a Hillary Clinton en 2008, llama ‘el modelo Travis Kelce’. El jugador de fútbol americano, una estrella por derecho propio, se hace a un lado mientras su novia Taylor Swift ocupa el centro de atención que le corresponde. Al final de su discurso, el ‘entrenador’ Tim Walz se convirtió en Travis Kelce: se presentó a sí mismo como parte del equipo y a Harris como jugadora estrella.
“Nuestro trabajo, para todo el que nos vea, es meternos en las trincheras y hacer bloqueos y placajes”, dijo.
Más allá de hacerse a un lado, Doug Emhoff y Tim Walz describieron a su quarterback, Harris, en términos similares. Según Nichole Bauer, profesora de comunicación política en la Universidad Estatal de Luisiana, que investiga el género, son términos a los que ella misma no puede referirse con tanta facilidad en voz alta.
“Kamala Harris está mucho más limitada en lo que puede hacer en campaña en comparación a otros candidatos”, explica Bauer a Business Insider. “Si intenta mostrar que es cariñosa y explotar la idea de que es una madrastra divertida, puede enfrentarse a una reacción negativa por no parecerle lo bastante competente a ojos de los votantes”.
Sus dos principales colaboradores, sin embargo, son mucho más indulgentes a la hora de mostrar disposiciones de afecto a la vez que de poder.
En el Comité Nacional Demócrata, esa imagen de hombre cariñoso ha estado en plena exhibición. Doug Emhoff relató que llamó a Harris a las 8:30 de la mañana que siguió a su primera cita, recreando un farragoso mensaje de voz que le dejó. Tim Walz pasó más tiempo hablando de su carrera como entrenador y profesor que de sus casi dos décadas como político. Y, aunque ambos destacaron la misma naturaleza afectuosa de Harris, —ambos comentaron ampliamente su jovialidad—, los dos hombres volvieron una y otra vez a mencionar su fortaleza.
“Kamala es muy dura”, recalcó Doug Emhoff. Walz enumeró sus experiencias como fiscal antes de concluir también su discurso, afirmando que “Kamala Harris es dura”.
Sin embargo, según Bauer, Harris también se beneficia de la calidez y ternura de sus discursos, sin tener que reclamarlos por y para sí misma. Si lo hiciera, correría el riesgo de parecer demasiado estereotipadamente femenina en una carrera presidencial en la que el género está inevitablemente en boca de todos. La campaña de Harris no ha querido hablar o hacer comentarios al respecto con Business Insider.
Al parecer, ambos están aprovechando su posición para ayudar a Harris a combinar simpatía y firmeza, teniendo en consideración las inevitables tensiones de ser una candidata femenina. Doug Emhoff y Tim Walz también están buscando la forma de desempeñar sus papeles sin precedentes como posibles primer caballero y vicepresidente de una presidenta, afirma Sefl.
“Lo que Walz y Emhoff pueden hacer, apoyándose en este enfoque de hombre afectuoso, es encarnar esas características y transferírselas a Kamala Harris sin que ella tenga que adoptar directamente esa estrategia“, señala.
Durante su corta campaña, Harris ha evitado centrarse en su género, eligiendo hablar más bien de sus raíces como parte de la clase media. Esta estrategia contrasta fuertemente con la candidatura presidencial de Hillary Clinton, que se apoyó en el carácter histórico de su candidatura como primera mujer candidata de un gran partido.
“Hillary dio un mazazo al techo de cristal. Fue difícil, brutal y en ocasiones doloroso”, explica Sefl a Business Insider, subrayando que el hecho de que una mujer sea candidata ya no es una novedad hoy en día. “Pero como lo hizo, el mundo y el panorama político que se le presentan a Kamala Harris han cambiado. Se está beneficiando de una especie de prueba beta de la histórica campaña y nominación de Hillary”, añade.
Sefl, que está en Chicago para asistir a la convención, dice que nunca ha visto a los demócratas tan atolondrados y encantados.
“Creo que el atractivo de dos hombres blancos, casados, de mediana edad y con éxito, que apoyan con fervor a la candidata a la presidencia, resulta atractivo para muchos votantes demócratas. Es difícil imaginar que alguien a quien ellos pudieran desalentar haya sido alguna vez un votante demócrata”, afirma.
Bauer se ha mostrado de acuerdo con esta afirmación y añade también que las candidatas suelen buscar formas creativas de equilibrar dureza y simpatía. Sin embargo, se ha cuidado de señalar que, aunque Doug Emhoff y Tim Walz se estén ganando ahora los elogios por parte de los electores, las elecciones todavía siguen siendo impredecibles.
“Es habitual”, dice refiriéndose a la estrategia que han adoptado, “¿pero de verdad tiene éxito? No lo sé”.
Sin embargo, señala que los discursos pueden no ser siempre estrictamente estratégicos. En su opinión, es muy probable que los discursos reflejen la forma en que los hombres se relacionan de verdad con Kamala Harris, tanto en el ámbito político como en otros aspectos.
“Cuando algo es auténtico, no tiene por qué ser una estrategia explícita en sí misma”, afirma. “En otras palabras, están demostrando quiénes son y, independientemente de quién haya escrito o editado el discurso, las personalidades afloran. Lo que el primer caballero y el gobernador Walz están haciendo es sacar a relucir una masculinidad que no es tóxica”, añade.