¿Qué es el periodo de carencia? Este es el beneficio oculto de tu hipoteca

El pago mensual de la hipoteca durante más de diez años puede hacerse cuesta arriba. De ahí que exista el periodo de carencia, aunque pocos bancos lo conceden a sus clientes. En cualquier caso, antes de solicitarlo, hay que saber en qué consiste y conocer sus desventajas.

¿Qué es un periodo de carencia de una hipoteca?

El periodo de carencia es el tiempo durante el que puedes pausar el pago de la hipoteca o pagar una cuota mensual reducida al abonar solo los intereses. Incluso, al pausar el pago, la cuota mensual puede ser nula al aplazar el pago total de las cuotas, tal y como explica el Banco de España. Normalmente, está disponible durante los primeros años de hipoteca.

La finalidad del periodo de carencia es dar un respiro a las personas hipotecadas en el caso de que tengan dificultades para pagar la cuota mensual, ya sea para pagar la reforma o por circunstancias que impiden afrontar la hipoteca. El periodo de carencia puede ser de meses o años, aunque, como máximo, el límite suele ser de dos años.

Hay dos tipos de periodo de carencia, según señalan desde HelpMyCash:

  • Periodo de carencia total: también conocida como periodo de carencia de capital e intereses, consiste en dejar de pagar las cuotas hipotecarias durante un tiempo. A lo largo del plazo pactado, el banco no cobra el capital ni los intereses.
  • Periodo de carencia parcial o de capital: el hipotecado solo paga los intereses de las cuotas mientras dura el periodo de carencia. Por tanto, queda exento de pagar una parte del capital, es decir, del dinero del préstamo que debes al banco.

Hay que tener en cuenta que al tener un periodo de carencia en la hipoteca, solo se pagan los intereses. Entonces, el capital prestado no se reduce, aunque sí disminuye la cuota mensual. La desventaja es que la cuota hipotecaria será más alta después de que termine el periodo de carencia.

Pero si no queda más remedio que optar por este beneficio de la hipoteca, lo importante es pagar los intereses. Si el periodo de carencia es total y los intereses no se abonan, los intereses se acumulan y, por tanto, la deuda crece. Además del periodo de carencia, puedes ahorrar dinero al conocer los 5 “engaños” bancarios que encarecen tu hipoteca.

¿Cómo tener periodo de carencia en la hipoteca?

La forma de conseguir un periodo de carencia es contratar una hipoteca que incluya esta alternativa. La escritura hipotecaria puede incluir el periodo de carencia o dar la opción de obtenerlo al solicitarlo al banco sin costes adicionales.

No obstante, pocas entidades ofrecen en la práctica hipotecas con periodo de carencia o están abiertos a incluir este extra. Los bancos que conceden periodo de carencia son Hipotecas.com en la hipoteca puente y Banco Pueyo si el cliente quiere comprar o reformar una vivienda. También ABANCA y Bankinter para financiar la construcción de una casa.

En el caso de que tu hipoteca no incluya el periodo de carencia, puedes negociarlo con el banco. Si acepta, hay que formalizar la renovación, lo que supone ir al notario con el fin de que conste la modificación del contrato hipotecario.

En cuanto al plazo de la hipoteca, es importante saber que cuanto más largo sea el plazo —con unas condiciones constantes en el préstamo— las cuotas a pagar serán menores, pero con unos intereses totales más altos.

Además, es imprescindible tener en cuenta que un préstamo a tipo de interés variable, cuánto más años dure el plazo, mayor es la posibilidad de que haya variaciones en los tipos de interés, según el Banco de España.

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