Una de las instituciones más importantes en España es, sin duda, el Registro de la propiedad. Ubicado en distintas ciudades, existe uno central en la capital española.
Su función es servir de listado de las propiedades de los bienes muebles. Sin embargo, hay mucho más en ella. Te cuento.
Qué es el Registro de la propiedad
Tal y como establece la publicación de ING, el Registro de la propiedad es en realidad una institución cuyo objetivo es servir de listado de todos los inmuebles que hay. Estos registros se producen en libros con asientos, pudiendo haber diferentes de ellos.
No solo eso, sino que contiene información sobre el propietario del bien mueble e inmueble, derechos y cargas y otros datos a tener en cuenta sobre las propiedades.
Este Registro pretende así lograr una mayor seguridad en las transacciones que se vayan a realizar, para que tanto una parte como la otra tengan toda la información relacionada con ese bien.
Sin embargo, debo decirte que la inscripción en el Registro de la propiedad es voluntario. Es decir, ningún propietario está obligado a registrar las propiedades, por lo que, aunque hay muchas propiedades recopiladas, también hay otras tantas que no están en él.
Además, está el hecho de que la inscripción, que sólo se realiza una vez, no es gratuita, sino que tiene un coste que va a depender del valor del inmueble, así como de la ubicación y de las características.
Entre las ventajas que se pueden conseguir con el registro está la seguridad jurídica. Debes entenderla como la seguridad de conocer el bien sobre el cual se va a realizar una transacción.
El Registro de la propiedad depende del Ministerio de Justicia. En él hay una figura que es el registrador, que es quien dirige el registro. El registrador es un funcionario experto en derecho y, por ende, conocedor del conjunto de las normas y leyes que regulan los bienes muebles e inmuebles.
Por supuesto, no solo hay uno, sino que hay varios, y todos están encargados de calificar los documentos, registrar las fincas y asesorar a los ciudadanos.
Qué tipo de información recopila el Registro de la propiedad
Aquellos bienes registrados en el Registro de la propiedad son de consulta pública. Es decir, cualquier persona puede acceder a la información que se tenga en base a una propiedad. Para ello, se puede obtener una nota simple o una certificación.
Estas te dan información valiosa, como por ejemplo la descripción de la finca, conocer quién posee la titularidad, así como las cargas que tiene. La diferencia entre una y otra está básicamente en el tipo de nota. Mientras que la nota simple sólo es informativa, el certificado va registrado por el registrador.
La información que obtienes es la misma, es decir, te dará una descripción de las propiedades, la persona que está como titular o dueño de esa propiedad, las cargas o derechos que tienen otras personas sobre esa propiedad (por ejemplo, la hipoteca o la servidumbre), así como la anotación preventiva que sirve para avisar de si hay juicios o deudas pendientes sobre esa propiedad.
En ambos casos vas a tener que pagar por ello, ya que no es algo que se dé gratis.