3 retos virales de ahorro que casi arruinan mis finanzas

Cuando empecé a interesarme por las finanzas y buscaba la forma más fácil de empezar a ahorrar puse a prueba algunos de los trucos de ahorro más famosos de todos los tiempos.

Unos me sirvieron durante unos meses para separar una cantidad de dinero al mes, pero otros casi arruinan mis finanzas y la oportunidad de aprender a ahorrar periódicamente.

La clave está en que el ahorro no es una meta a la que tienes que llegar —como cuando estás organizando un viaje y necesitas separar una cantidad fija todos los meses hasta tus vacaciones—. El ahorro es un hábito que se ha de construir a largo plazo. Y la mayoría de trucos de ahorro virales que te encuentras en TikTok no cumplen esta condición.

Cuando llegas a ese objetivo temporal —como el viaje del próximo verano o el truco del mes—, dejas de ahorrar esa cantidad fija al mes. Necesitarías entonces otra meta que alcanzar para no gastarte todos tus ingresos. Así, nunca conseguirás ahorrar a largo plazo para construir un colchón de emergencia o empezar a invertir —incluso sin tener experiencia—.

Estos son los tres trucos de ahorro que no le recomendaría a nadie que está empezando a ahorrar.

Redondeo de compras

El método del redondeo de pagos es una funcionalidad que ya está a la orden del día en (casi) todos los bancos y para todos los pagos que realices con una misma tarjeta.

¿En qué consiste? En redondear al alza tus compras y ahorrar la diferencia que eso suponga del precio original.

Por ejemplo, si pagas en un restaurante 15,50 euros, la entidad financiera redondea el pago a 16 euros y los 0,50 céntimos de diferencia los ahorra en una cuenta de ahorro o monedero virtual.

Este truco de ahorro sirve para “ahorrar sin darte cuenta” —y si no tienes que presupuestar, es ideal—. Pero si tienes que llevar tus cuentas a raja tabla, podrías empezar a tener cargos de más en tu tarjeta, calcular mal el ahorro o simplemente dejar de ahorrar una cantidad fija al mes.

Truco de los sobres de ahorro

Más que un truco, los sobres de ahorro son una forma de hacer un presupuesto personal: divides tu dinero en diferentes sobres, que van destinados a cubrir tus gastos. Por ejemplo: sobre para el alquiler, sobre para el supermercado, sobre para el ocio y sobre para el ahorro. Y metes en cada uno de ellos la cantidad exacta o máxima que te puedes gastar.

¿Qué pasa? Que todo ese dinero lo tienes que sacar en metálico y muchos de esos gastos los tendrás domiciliados en tu cuenta bancaria. El alquiler, por ejemplo, o las facturas de suministros como la electricidad, el agua o internet. Sin contar con que, como yo, cada vez pagues menos con dinero en efectivo…

Eso sí, es más fácil respetar el límite de tu presupuesto con los sobres que con una hoja de cálculo en Excel. Cada vez que vas a acometer un desembolso no revisas tu Excel, pero, con este método, verías en todo momento cuánto dinero te queda en cada sobre.

Reto de las 52 semanas

El reto de ahorro de las 52 semanas es probablemente el reto de ahorro más famoso —y el que menos haya llegado a completar la mayoría de gente, junto con el reto del céntimo—. Consiste en ahorrar un euro más cada semana que pasa: la primera semana, ahorras un euro; la segunda, dos euros; y así sucesivamente hasta que la semana 52 ahorras 52 euros.

Abandoné este reto cuando llevaba seis meses.

Las primeras semanas era hasta divertido hacerme una transferencia a mí misma. Sentía que “gastaba” dinero en algo que me gustaba y ahorraba al mismo tiempo. Pero cuando cada semana tenía que transferir 20 euros o más, empecé a agobiarme por mi presupuesto.

Simplemente, no creo que sea realista que alguien que no tiene un hábito de ahorroy llega con dificultad a fin de mespueda enfrentarse a un reto para ahorrar tan ambicioso. Si te lo propones como propósito de año nuevo, en diciembre tendrías que ahorrar 202 euros. ¡Ahorrar en Navidad!

El mejor truco de ahorro es el hábito de ahorrar. Si lo haces con la misma cantidad cada mes, llega un momento en el que ni siquiera te das cuenta de que te “falta” ese dinero en tu cuenta. Puedes transferírtelo a una cuenta de ahorro remunerada y conseguir un beneficio por tener ahí tu dinero. Te llevarás menos sustos a final de mes y habrás aprendido realmente a ahorrar.

Kamila Barca

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