¿Cuál es la importancia de la motivación en el deporte?

Si hay un factor mental bien estudiado como facilitador del rendimiento deportivo es la motivación; ella ayuda a no desmayar ante los obstáculos. Conoce aquí todas las razones para tenerla en cuenta en los entrenamientos.

No todos los días nos levantamos con ganas de ejercitarnos, aunque debamos hacerlo por gusto, porque nos apasiona una disciplina o porque así lo recomendó el médico. Y no siempre se trata de un asunto de cansancio. Hay procesos básicos mentales que influyen en ello; entre estas variables destaca la motivación como un pilar fundamental en el deporte.

Más allá de conseguir resultados, el entusiasmo es crucial para comprometerse con el entrenamiento. Por tanto, potenciando las ganas tendremos un mejor rendimiento en las rutinas y en competiciones. 

Si prácticas alguna disciplina y quieres aumentar tus progresos, sigue leyendo y descubre la importancia estar motivado/a, así como consejos para ponerlo en marcha.

«Por muy fuertes que sean mis piernas, es mi mente la que me convierte en un campeón».

~ Usain Bolt ~

Qué es la motivación en el deporte

Existen muchísimas frases deportivas de motivación e inspiración, pero la mejor metáfora que ejemplifica esta energía es la gasolina de los coches. El combustible es necesario para que el motor arranque y funcione. Entonces, la motivación es la gasolina que alimenta la conducta.

Esta es la variable responsable del inicio y mantenimiento de las acciones. Sin motivación no hay impulso para hacer un esfuerzo o para mantenerlo en el tiempo, a pesar de los obstáculos. En el ámbito deportivo es fundamental esforzarse para progresar, de ahí la relevancia motivacional para obtener resultados.

¿Pero cuáles son los principales aspectos que motivan a los deportistas? En este proceso se consideran los siguientes factores, relacionados con la motivación intrínseca y extrínseca en el deporte:

  • Individuales: los gustos, preferencias e ideologías que nos hacen acercarnos a lo que nos agrada y huir de lo que nos desagrada.
  • Sociales: la compañía de los demás, su aprobación o formar parte de un grupo es un refuerzo valioso y hacia lo que nos orientamos.
  • Materiales: hacer algo para obtener una recompensa. Un ejemplo sería trabajar duro para ganar trofeos, medallas, dinero, reconocimiento público, etc.

Importancia de la motivación en el deporte

La actividad deportiva no se ciñe solo a los resultados físicos o materiales (si es que supone compensaciones económicas); también tiene que ver con la constancia, la superación y la confianza. Como señala la psicología del deporte, son varios los elementos que influyen en el rendimiento de un atleta.

A partir de esto, y considerando la definición anterior, ahora pasaremos a explicar en profundidad por qué es tan relevante motivarse en el ámbito deportivo.

1. Hace que persistas a pesar de las dificultades

Si hay algo que caracteriza la trayectoria deportiva de cualquier atleta, son las dificultades a las que tiene que hacer frente. Estas no se suelen ver, tan solo nos llegan los triunfos y los momentos positivos, pero, en ocasiones, los inconvenientes son tan grandes que la persona se plantea abandonar.

Motivación y compromiso son dos variables que van de la mano. Cuanto más sólida sea la primera, la segunda será mayor. Y la misma relación se aplica a la inversa.

¿Cómo se puede trabajar el compromiso con el ejercicio físico? Dándole el espacio que se merece en la rutina del día a día. Programar un momento para dedicárselo al deporte, hará que sea más fácil organizar el resto de tareas sin que invadan el tiempo libre.

2. Clarifica tus objetivos y moviliza a luchar por conseguirlos

Una diferencia entre los deportistas profesionales y los amateurs es que los primeros tienen bien claros qué objetivos quieren conseguir. Los principiantes suelen contar con una idea vaga, poco estructurada. Además, tampoco acostumbran a plantearse metas a corto, medio y largo plazo, y reevaluarlas constantemente.

No obstante, el establecimiento de objetivos es una táctica que todos los deportistas deberían poner en práctica. En este sentido, un estudio de la Universidad Autónoma de Barcelona resalta que el establecimiento de metas es una herramienta útil para elevar la motivación y la percepción de autoeficacia de los deportistas, mejorando así su rendimiento.

Con todo esto, ¿cómo deben ser nuestros objetivos? El acrónimo SMART nos da las claves para maximizar la probabilidad de éxito:

  • S: específicos. Tienen que estar definidos de manera concreta y operativa.
  • M: medibles en una dimensión o escala objetiva que nos permita evaluar si avanzamos en la dirección correcta.
  • A: alcanzables dentro de nuestras capacidades.
  • R: relevantes, o pertinentes, para conseguir un propósito a largo plazo más significativo.
  • T: temporalizados. Debemos fijar para cada objetivo un tiempo límite en el cual cumplirlo.

3. Favorece la cohesión de grupo

Hasta aquí nos hemos centrado en explicar la importancia de la motivación deportiva desde una perspectiva individualista, pero en los deportes de equipo también tiene su función.

El impulso entendido de forma grupal es el esfuerzo que hacen los miembros del grupo en la misma dirección para alcanzar una meta en común. Por ejemplo, en un equipo de fútbol, aunque cada uno tenga su posición y su tarea, al final todos trabajan de manera ordenada para ganar un partido.

De acuerdo con un artículo de la Universidad de Extremadura, la motivación es una de las condiciones que los gestores deportivos tienen en cuenta para aumentar el sentimiento grupal. La explicación radica en que el equipo se orienta a trabajar en conjunto cuando existe unión entre los jugadores.

Si estos dos factores forman un binomio, todo el trabajo destinado a potenciar una, tendrá efectos positivos sobre la otra. ¿Cómo se trabaja entonces la cohesión? Mediante dinámicas de equipo en las que los deportistas aprendan a cooperar con sus compañeros para alcanzar una meta en común.

4. Da un extra a tus capacidades físicas

Entender la parte física separada de la mental es un error, pues somos un solo cuerpo. Las capacidades motrices están estrechamente relacionadas con las mentales, por lo que a la hora de entrenar hay que considerarlas y no solo centrarse en la fuerza o la resistencia.

En relación con la motivación en concreto, un deportista que tiene claros sus objetivos aguantará más el esfuerzo físico y el dolor. Esto no quiere decir que no sienta cansancio o incomodidad, pero tiene un mayor margen para soportarlo. Incluso, valorará el cansancio de manera positiva, como un incentivo para seguir luchando.

Consejos para incrementar la motivación deportiva

El entrenamiento mental tiene que ser diario. Un error habitual en el deporte es solo preocuparse por la motivación justo antes de una competición significativa, dejándola de lado el resto de la temporada. Además, debes tener en cuenta varias estrategias para motivarte:

  • Reevalúa tus objetivos cada semana y ajusta aquellos que te cuesta más cumplir.
  • Tendrás días buenos y malos, pero estos últimos te permiten poner en práctica lo aprendido en los buenos.
  • El establecimiento de objetivos es la herramienta más eficaz y fácil de aplicar. Considéralo para fijar metas a corto, medio y largo plazo.
  • Es importante tanto el ritmo como las formas. Por tanto, sé constante y trabájalos todos los días, al igual que haces con la preparación física.

Con todo esto, si quieres ver los progresos y que tus avances no se detengan, toma nota de tales puntos y empieza por incorporar el entrenamiento de la motivación en el deporte.

Gloria Redondo.

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