El ascenso absolutamente meteórico de DeepSeek, la startup de IA oriunda de China que ha puesto en jaque a gigantes de la talla de OpenaIA, Google o Meta, ha sido frenado en seco en Italia. Allí la autoridad responsable de la protección de datos del país transalpino ha ordenado el bloqueo de DeepSeek alegando falta de información sobre el uso de datos personales que efectúan sus modelos de IA.
En consecuencia, DeepSeek dejó de estar disponible este miércoles en Italia en la App Store de Apple y en la Play Store de Google, solo un día después de que la autoridad responsable de la protección de datos en este país (conocida también con el nombre de Garante) solicitara a la empresa china información sobre su uso de datos personales.
A Garante le interesa en particular saber qué datos personales compila exactamente DeepSeek, de qué fuentes se nutre, con qué propósito recaba información, en qué contexto legal se aprovisiona de datos personales y si tales datos personales son almacenados o no en China.
DeepSeek está poniendo en apuros a empresas líderes en el ámbito de la IA como OpenAI, Google o Meta
La decisión de la autoridad italiana de protección de datos de ordenar el bloqueo de DeepSeek se produjo después de que las empresas chinas que están parapetadas detrás de sus modelos de IA suministraran información que Garante calificó de insuficiente.
Garante ha abierto una investigación contra DeepSeek y su decisión de ordenar el bloqueo de los modelos de IA de la empresa china debe aplicarse «con efectos inmediatos».
Se sospecha que DeepSeek almacena los datos que recaba sobre sus usuarios en China. A día de hoy el RGPD solo permite, no obstante, el intercambio de datos con aquellos países que tienen un nivel de protección de datos equivalente al de los 27 países que forman parte de la Unión Europea (UE). Actualmente no existe ningún acuerdo entre la UE y China que garantice el intercambio de datos entre ambos países de manera 100% legal.
DeepSeek lanzó la semana pasada un chatbot de IA de naturaleza totalmente gratuita que se precia de ser tan eficiente como los de sus homólogos estadounidenses, pero con un coste mucho menor, puesto que su entrenamiento no está a merced de tanto poder computacional.
Los modelos de IA de la startup china DeepSeek no han hecho sino salir del cascarón, pero de la noche a la mañana juegan ya en la misma liga que ChatGPT de OpenAI o Gemini de Google (a quienes ha desbancado, de hecho, en las tiendas de aplicaciones). OpenAI, rival directo de DeepSeek, sospecha, no obstante, que la compañía asiática podría haberse apropiado ilegalmente de su tecnología.