No hay un símbolo más urbanita que el del vaso de café para llevar. Pero además de lo que dice este sobre los ritmos de vida que se asumen como normales, lo cierto es que con este hábito también estás perjudicando la salud.
No es algo que ocurra solo con el café. Tu matcha, té negro o cualquier otra bebida caliente que pongas en el vaso de cartón llevará incorporada ingredientes poco apetecibles, como recalca la especialista en nutrición, salud femenina y hormonas Marta León.
Como es obvio si fueran de cartón no podrían soportar líquido. “Esos vasitos desechables están hechos de papel por fuera, pero su interior contiene plástico de polietileno, para evitar que el líquido se filtre”, enfatiza la experta en uno de los episodios de su podcast Cuida tus hormonas comiendo rico.
Cuál es el problema con los vasos de cartón
No solo estos envases siguen poniendo en situación crítica el medioambiente. Además ponen en riesgo la salud.
“El café que sale directamente de la cafetera, sale a más de 80 grados. El plástico cuando se calienta libera sustancias que parte van al interior del envase y otras va al líquido en su interior. Un café en vaso desechable es rico en disruptores endocrinos“, ironiza León.
Este material suele llevar bisfenol A (BPA). Considerado un potencial disruptor endocrino, se cree que puede generar posibles efectos graves en la salud “equivalente a las sustancias carcinógenas, mutágenas o tóxicas para la reproducción”.
Así lo encontró una investigación de 2021 publicada en The Journal of Hazardous Materials. Cuando los líquidos calientes se expusieron al revestimiento impermeable del interior de los vasos de papel, se liberaron miles de millones de microplásticos en la bebida.
“En los 15 minutos que tarda en consumirse café o té, la capa de microplástico de la taza se degrada. Una persona promedio que bebe 3 tazas de té o café al día, en un vaso de papel, terminaría ingiriendo 75.000 diminutas partículas de microplástico, que son invisibles a simple vista”, aseguró entonces la Dra. Sudha Goel, investigadora académica del Instituto de Tecnología de la India y autora principal del estudio.
No solo eso. El equipo de Goel encontró además que los revestimientos de plástico utilizados en los vasos de café de papel liberan metales pesados e iones tóxicos como fluoruro, cloruro, sulfato y nitrato a altas temperaturas.
La próxima vez que vayas a por tu bebida lo que puedes hacer es tomarte el café en la cafetería, como aconseja León. O llevarte tu vaso de porcelana, de cristal o de cualquier otro material libre de BPA.