El nombre de José Elías está sonando recientemente por dos motivos. El primero, porque el año pasado fue incluido en la Lista Forbesde los más ricos de España, con un patrimonio valorado en más de 1.000 millones de dólares. Y el segundo, por apoyar la candidatura de Joan Laporta a la presidencia del F.C. Barcelona, aportando un aval de alrededor de 35 millones de euros.
Pero el camino para llegar hasta aquí ha sido largo. Elías nació en el seno de una familia trabajadora y creció en el barrio de Sant Crist de Badalona (Barcelona), en el piso bajo de un humilde bloque de viviendas. Ubicado entre la montaña y la autopista, en este barrio se instalaron los miles de inmigrantes que llegaron procedentes del resto de España en los años 60 y 70 del siglo pasado. En definitiva, lejos de la BTV, la Badalona de tota la vida, que se extiende junto al mar.
Elías se dio cuenta enseguida de que tenía que actuar si quería cambiar su destino. “En función de las cartas que te hayan tocado en el Monopoly, vives una vida u otra. A mí me salieron malas, pero las cambié. Hay unas barreras invisibles entre las diferentes clases sociales que son muy difíciles de saltar. Tú no las ves, porque estás dentro de tu clase. Sigues pedaleando, pedaleando… y no sabes por qué, pero el dinero te llega justo para llegar a fin de mes, pagar la hipoteca, el coche y poco más. Y si te sobra un poco, pues quizás te vas de viaje. Ese era mi sistema. Pero cogí un atajo, salí por una puerta que estaba abierta y pasé de pantalla. Si haces lo mismo que siempre, consigues los mismos resultados. Hay que hacer cosas diferentes”, declara.
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Empezar desde abajo
Gracias al esfuerzo de sus padres, pudo ir a un colegio privado y estudiar ingeniería industrial. Sus primeros proyectos empresariales, apenas con 20 años de edad, estuvieron ligados a las instalaciones eléctricas. Su padre era electricista, así que conocía el oficio. Sin embargo, estos negocios naufragaron con la crisis del ladrillo. “Me arruiné. Cuando se cayó la construcción, fui un daño colateral”, explica.
Pero este contratiempo no le detuvo. “Después de arruinarme, tenía más claro qué tipo de empresa quería constituir y cuáles eran mis debilidades. Así que decidí dedicarme a otra cosa. Por ejemplo, quería que fuera algo que no tuviera el riesgo de la concentración de clientes que tenía en el caso de las instalaciones eléctricas. Debía ser algo que tuviera una diversificación de clientes mucho más saludable”, expone.
En 2009, aprovechando la liberalización del mercado eléctrico de baja tensión, fundó Orus Energía. Tres años después, absorbió y relanzó Audax Energía. Apenas un par de años más tarde, Audax ya era la primera comercializadora independiente de España.
La creación de un impero
La magnífica evolución de la energética y el buen ojo de Elías a la hora de invertir han permitido que este emprendedor se cuele en la exclusiva lista de milmillonarios de Forbes. Aunque él le quita hierro al asunto. “No tengo 1.000 millones en la cuenta del banco”, bromea. Efectivamente, su patrimonio está invertido en más de un centenar de compañías de distintos sectores –energía, alimentación, medicina, etc.–, a través del holding Excelsior Times, sociedad de la que Elías es propietario al 100%.
El buque insignia es Audax Renovables https://www.audaxrenovables.com/, fruto de la compra de Fersa Energías Renovables y su fusión con Audax Energía, en 2016. Opera también fuera de España, en Francia, Portugal, Italia, Alemania, Países Bajos, Polonia, Hungría y Panamá. Cerró el ejercicio 2021 con una facturación de 1.685 millones de euros.
La compañía tiene en cartera proyectos de generación de entre 3 y 4 GW de energía renovable, que se construirán en los próximos 4 o 5 años. Elías está buscando socios que asuman un papel minoritario en estas inversiones. “Hay varios fondos mirando esta operación, pero no tenemos presión. No vamos a cerrar una mala operación por correr”, indica.
El empresario controla directamente el 65,15% de Audax Renovables a través de la empresa Eléctrica Nuriel, de la que es propietario al 100%. Dicha sociedad también posee el 100% de la cadena de alimentos congelados La Sirena, adquirida el pasado año al fondo británico OpCapita. Tiene más de 250 tiendas. Además, vende sus productos en los hipermercados Eroski, a través de Amazon o en plataformas como Lola Market o Glovo. Concluyó el último ejercicio con unas ventas de 194 millones de euros.
La segunda empresa del grupo por facturación es Ezentis, con unas ventas de 369 millones en 2021. Esta compañía está especializada en la instalación y mantenimiento de infraestructuras de telecomunicaciones, energía e ingeniería de seguridad. Elías se convirtió en el principal accionista en 2020 y controla el 30% del capital social, a través de Excelsior Times. Ezentis opera en España, Brasil, Perú y Chile.
También posee el 30% de las acciones de Atrys a través de dicho holding. Elías se convirtió en accionista mayoritario de esta empresa de telemedicina, diagnóstico y tratamiento médico en 2021. Este movimiento vino acompañado de la fusión de la compañía con Aspy Prevención, dedicada a la prevención, la salud y la seguridad, adquirida por Elías en 2016. El resultado fue la creación de uno de los mayores grupos nacionales de medicina digital y prevención sanitaria. Atrys también tiene presencia en Colombia. Facturó 121 millones de euros el pasado año.
También tiene hueco entre sus inversiones para sus aficiones. Y una de ellas es volar. El empresario cuenta con Skynight Helicopters, compañía adjudicataria de los servicios vigilancia aérea del tráfico del Servei Català de Trànsit.
Emprendimiento en el ADN
Elías es consciente de que el dinero llama al dinero. “Haber tenido cierto éxito en los negocios me ha dado muchas oportunidades, unas buenas y otras no tanto. A lo largo del día, florecen muchas oportunidades que antes no aparecían. Con dinero, es más fácil triunfar”, reconoce.
Sin embargo, considera que emprender en nuestro país no es sencillo. “Un emprendedor debe tener ilusión y resiliencia. Pero debe haber herramientas. Creo que España es un lugar de emprendedores, pero muchos acaban frustrados porque no hay herramientas y porque el éxito está mal visto.
Uno de los problemas de los emprendedores es la financiación. El banco te da un paraguas cuando no llueve, cuando no lo necesitas. Pero cuando lo necesitas, te pide garantías. ¿Qué garantías puede dar un emprendedor? No apostamos por los emprendedores. Y la sociedad no ve bien a los empresarios. Y luego queremos que se genere empleo”, se lamenta.
Además, opina que en nuestro país “falta cultura financiera”. Por ejemplo, critica las reticencias de muchas empresas a la hora de acudir a financiación alternativa a los bancos. “Audax es la empresa con el mayor bono emitido en el Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF). Sin embargo, hablo con compañeros que tienen compañías que facturan 100 ó 200 millones y dicen: Es que nosotros, todo lo que no sea ir al banco y pedir préstamos… No comparto esa visión”, comenta.
También cree que en España faltan incentivos que favorezcan realmente la inversión privada. “Si hubiera una buena fiscalidad para que la gente invierta en el MARF o en el BME Growth, pues se invertiría ahí. Y eso apoyaría a los emprendedores”, anota.
Por otra parte, piensa que ser emprendedor está en el ADN. “El emprendedor, nace. Y luego, se forma. Sin embargo, o naces con el duende, o no tienes el duende. Dicen que nuestros antepasados tenían un gen que les hacía viajar, salir a cazar, etc. Pues yo creo que los emprendedores han mantenido ese gen más vivo que otra gente”, manifiesta.
“Sociata y un poco rojillo”
A pesar de su éxito, Elías sabe que es un elemento extraño en el ecosistema empresarial catalán. Es consciente de que en algunos círculos de la burguesía catalana le llaman “garrulo”. Y cuenta que, cuando su nombre empezó a sonar, recibió una llamada anónima para preguntarle “de qué familia era”. Sin embargo, parece importarle muy poco.
Además, alguna vez se ha definido como “sociata y un poco rojillo”. En realidad, no se refiere a una determinada adscripción política, sino a su manera de afrontar la vida y la gestión de sus empresas, ya que entiende los negocios como una forma de generar riqueza a su alrededor.
“Se trata de que los tuyos y la gente que aprecias vivan un poco mejor. Esto no va de izquierdas ni de derechas, sino de que la gente llegue bien a fin de mes y que no sienta angustia el día 25 porque no le lle- ga el dinero. Se trata de que la gente pueda coger 50 euros e irse a comer el sábado con su mujer o sus amigos, que de vez en cuando pueda irse a pasar fuera el n de semana, que le pueda poner un alerón al Seat Ibiza … Para mí, eso es calidad de vida. Esa es la responsabilidad que tenemos los empresarios”, afirma.
Inversiones escalables
Las inversiones de Elías son variopintas. “No tengo claro lo que quiero, pero sí lo que no quiero. Normalmente, invierto en empresas escalables. Por ejemplo, este año he invertido en una empresa productora de almendras: Agro Water Almonds (AWA). Ese negocio me gusta, porque es escalable. Cuantos más campos tengamos, más fácil será crecer. Igual pasa con La Sirena, que también puede crecer abriendo más tiendas. Y no me gustan las empresas donde el riesgo esté concentrado en pocos clientes”, apunta.
Asimismo, indica que intenta invertir en “economía real y muy asociada a las tendencias”. “Por ejemplo, tengo renovables, infraestructuras, medicina y alimentación saludable. Están dentro los trending topic de las empresas. Además, no soy muy sofisticado en las inversiones. Puedo vender lujo o pimientos. Pero me gusta invertir en aquello de lo que se habla en mi entorno”, añade.
Por el contrario, afirma que no invierte en startups. “Me dan mucho miedo. Intento invertir en compañías que ingresen más de lo que gastan. La economía real es más de ingresos que de gastos. Aunque es cierto que el mundo de las startups funciona de otra forma”, declara.
El avalista de Laporta
Lo cierto es que este empresario era un desconocido para el gran público hasta el año pasado. Sin embargo, todo cambió en marzo de 2021, cuando se conoció que aportaría alrededor de 35 millones de euros para completar el aval de Joan Laporta a las elecciones del F.C. Barcelona.
“Era una promesa que había hecho a Eduard Romeu -director financiero de Audax–, medio en broma, medio en serio”, comenta. Cuando el directivo llegó a la empresa, le pidió que le apoyara en su objetivo de convertirse en presidente del club catalán. Elías le prometió que lo haría si la empresa alcanzaba una capitalización de 1.000 millones de euros.
Y lo consiguió: “En agradecimiento a Eduard y en recompensa por lo que me había ayudado, puse el aval. Intenté hacer feliz a mi amigo y ya está. Además, yo soy culé y entendía que la situación era delicada en ese momento”, explica.
A pesar de la importancia de su apoyo económico, Elías se ha mantenido al margen y no ha entrado en la directiva. Además, ya se ha desvinculado del club.
Bajo el paraguas de Excelsior Times
Excelsior Times es el holding que aglutina las inversiones de José Elías. Las principales empresas en las que tiene presencia son Audax Renovables, La Sirena, Ezentis y Atryx. Estas cuatro compañías tienen una facturación conjunta de más de 2.300 millones de euros.