No existe una regla general para distinguir ambas experiencias. No obstante, analizar si la atracción es superficial o profunda, es un excelente comienzo. Quédate y aprende nuevas formas de reconocer la diferencia.
Para algunas personas es evidente que estar enamorado no es lo mismo que sentir gusto por la otra persona. En cambio, para otros la distinción no es muy obvia. En ocasiones no resulta fácil clarificar si lo que sentimos es mera atracción y deseo o si hay unos sentimientos más profundos.
Parece que existen muchas áreas grises cuando se intentan desmenuzar los sentimientos. No siempre es fácil dilucidar si lo que se siente por otro es lo bastante significativo como para lanzarse a una relación seria. «¿Valdrá la pena?», «¿debo dar el paso o quizá este sentimiento se difumine en unas semanas?»
Así, cuando empezamos a quedar con alguien que nos atrae, siempre es más fácil decir aquello de «me gustas». Es más inocuo y facilita esa conexión cotidiana que acompaña el simple flirteo. Sin embargo, un «te quiero» moviliza emociones mucho más profundas a la vez que trascendentes.
Ahora bien, ¿qué pasa cuando la cosa no está clara del todo? ¿Cómo podemos clarificarlo? En este artículo, nos centraremos en dilucidar diferencia entre «me gusta» y estar enamorado.
Cómo saber si estoy enamorada o si solo me gusta
Saber si estás enamorado de alguien o si solo es un gusto pasajero es crucial para determinar cómo vas a proceder. En ocasiones, no es muy sencillo diferenciar ambos estados porque se superponen e interactúan entre sí.
A pesar de eso, te daremos algunas ideas generales para que puedas discriminarlas un poco. Algunas señales de que estás enamorado son:
- Anhelas un compromiso.
- Sientes felicidad a su lado.
- Sientes preocupación por ella.
- Piensas constantemente en ella.
- Sientes admiración y respeto por ella.
- Intentas incluirla en tus planes futuros.
- Deseas hacerla parte de tu cotidianidad.
- Tienes una conexión emocional con ella.
- Aceptas sus defectos junto a sus virtudes.
Con respecto a esa sensación de «me gusta», puedes identificarla cuando:
- Sientes una atracción más superficial.
- El interés puede ser un poco más efímero.
- Hace falta una conexión emocional profunda.
- Prefieres más los encuentros casuales con ella.
- Experimentas una atracción más física o sexual.
- Tienes un conocimiento muy básico de sus defectos y virtudes.
- Disfrutas su compañía, sin embargo, no haces planes largo plazo.
Diferencia entre gustar y estar enamorado
Una de las principales distinciones es que el enamoramiento es un proceso que se desarrolla a lo largo de varias etapas, así lo señala José Mora en su artículo «Comprensión del enamoramiento». Entre sus fases destacan:
- Fase 1: la atracción sexual.
- Fase 2: hipervaloración o idealización excesiva.
- Fase 3: apropiación del otro.
- Fase 4: reciprocidad en el enamoramiento.
- Fase 5: final del enamoramiento.
Por su parte, el «me gusta» es la parte inicial del enamoramiento. Es decir, es esa atracción basada en las primeras impresiones físicas o en los rasgos superficiales de la personalidad. A partir de todo lo dicho hasta aquí, hemos desglosado las siguientes diferencias.
1. Nivel de atracción
Cuando una persona te gusta, te sientes atraído hacia ella de manera más superficial. Su apariencia o personalidad despierta tu interés porque notaste algo especial. En cambio, el enamoramiento, aunque pasa por esa etapa de atracción leve, es capaz de propiciar una conexión y atracción más profunda, donde el otro es valorado en su totalidad.
2. Conocimiento interpersonal
Por lo general, al tener esa sensación de «me gusta», no conoces tanto sobre la vida, los valores, los sueños y los gustos del otro. Por su parte, en términos generales, enamorarse implica un conocimiento y entendimiento más amplio.
3. Idealización del otro
Otra diferencia entre gustar y estar enamorado es que el gusto implica una idealización excesiva del otro, debido a que todavía no se conoce en profundidad.
En cambio, en el enamoramiento, aunque también tiene su fase de idealización, con el paso del tiempo, los momentos compartidos y el conocimiento, se empieza a desarrollar una visión un poco más realista, la cual que se afianza al entrar en otras etapas del amor.
4. Duración
En cuanto a la duración, si no es alimentada, el «me gusta» puede ser más efímero. Mientras que la duración del enamoramiento tiende a ser más larga, debido a que es un proceso que transita diferentes fases. Aunque, si se analizan desde la perspectiva más amplia del amor, ambos suelen ser breves en comparación otras etapas de este.
5. Nivel de compromiso
Cuando sientes que alguien te gusta, el compromiso que deseas puede que no sea tan serio o intenso. Por su parte, en un marco más general del enamoramiento, cuando conoces un poco más al otro, comienzas a anhelar un mayor compromiso, quieres cercanía e implicarte más en su vida, deseas un futuro junto a esa persona.
6. Intensidad emocional
La intensidad de lo que sientes es más fuerte cuando te gusta un individuo, pero es muy superficial. Por su parte, si bien es cierto que, cuando estás enamorado, el sentimiento también es intenso, este suele ser más complejo y profundo, ya que está asociado a lazo afectivo.
7. Tolerancia de los defectos
Generalmente, cuando te gusta alguien, como no es un sentimiento profundo, el mínimo defecto puede desilusionarte. Por su parte, cuando has avanzado en las etapas del enamoramiento, los defectos suelen tolerarse mejor, ya que, aunque se reconocen, suelen ignorarse un poco para darle mayor relevancia a las virtudes.
Semejanzas entre «me gusta» y estar enamorado
Ambas sensaciones están superpuestas y se relacionan entre sí. El gusto es una parte del proceso general del enamoramiento. Debido a lo anterior, es esperable que tengan aspectos en común. Veamos algunos de ellos.
- Tienen pensamientos recurrentes: en ambos, la persona suele tener fantasías y pensamientos intrusivos relacionados con el otro. Su imaginación se centra en aquellos aspectos que le atraen, sean físicos o de la personalidad.
- Inician con la atracción: el «me gusta» y el enamoramiento comienzan con esa atracción sexual o física, la cual es la base para el surgimiento de la comprensión y de sentimientos profundos.
- Idealizan al otro: en las dos experiencias, el otro es idealizado, esto es, se forma una imagen demasiado positiva de él, donde se minimizan sus defectos y se maximizan sus virtudes o aspectos positivos.
- Las emociones son intensas: ambos generan sensaciones intensas y emociones desbordantes, las cuales incitan el acercamiento, las miradas, las conversaciones y la búsqueda de espacios comunes.
- Evolucionan con el tiempo: Al igual que cualquiera experiencia, cambian con el paso del tiempo, permitiendo así que se pueda producir un amor verdadero, profundo y genuino.
Del gusto y el enamoramiento al amor
En este artículo, hemos aprendido que el enamoramiento y el «me gusta» son procesos complejos pero interconectados. Están definidos por una atracción arrolladora, pensamientos obsesivos, sensaciones intensas e idealización.
También sabemos que, a pesar de que la diferencia entre «me gusta» y estar enamorado no es muy clara, cuando se siente gusto por alguien, los sentimientos suelen ser superficiales y fugaces. Mientras que, cuando es enamoramiento, las emociones tiende a asociarse a una conexión más profunda y al deseo de integrar al otro en la propia vida.
Con el del tiempo y las interacciones, ambas experiencias evolucionan a un estado afectivo más elevado, donde la idealización cede, los defectos se reconocen y los conflictos surgen. Es, entonces, cuando el amor verdadero empieza a tomar formar.