La película de Sadie Sink que seguramente no conoces y puedes ver en Disney+

Durante los últimos años, parece que Sadie Sink está en todas partes. De su estupenda encarnación de Max en Stranger Things de Netflix a Ellie en la aclamada The Whale. Lo cierto es que la joven actriz, está cimentando una sólida carrera en Hollywood. Prueba de ello, es el anuncio de su participación en la futura Spider-Man: Brand New Day y su llegada por la puerta grande al Universo Cinematográfico de Marvel. Pero más allá de blockbusters y obras de autor, la intérprete también ha incursionado en el cine de género de ciencia ficción con O’Dessa, que ya puedes ver en Disney+. Una combinación de musical y retrofuturismo ideal para los amantes de los experimentos cinematográficos. 

En especial, porque la ópera rock de Geremy Jasper, combina una trama distópica con una perspectiva poco común sobre el talento y los ideales. Por lo que imagina un mundo postapocalíptico, arrasado por la desesperanza y las carencias. Basada de manera libre en el mito de Orfeo y Eurídice, el guion — que también escribe el director — sigue a O’Dessa (Sick), la séptima hija de una familia de trovadores. También, con una misión que cumplir: liberar a los oprimidos por un tiránico líder a través del arte y su extraordinario talento musical.

Un giro de los acontecimientos que la llevará a convertirse en líder espiritual y símbolo de la esperanza en tiempos especialmente crueles. Con un más que evidente parecido con la saga Los juegos del hambre, la cinta evita comparaciones concentrándose en sus fortalezas. Lo que permite que su apartado musical, sea un punto destacado a medida que avanza la historia. Pero más allá de ser un musical entretenido, O’Dessa es también una fábula acerca del sentido del propósito y al final, el triunfo de la fe en épocas brutales. Un mensaje que parece más que relevante en la actualidad.

Un relato mitológico en medio de un escenario peculiar

Como toda distopía que se precie, la cinta comienza con una profecía que se cumplirá en medio de una serie de situaciones inesperadas. O’Dessa es parte de una larga herencia de cantantes, cuya voz tiene la capacidad de inspirar, emocionar y también, plantar la semilla de una revolución. Para ello, tendrá que interpretar una tonada especial, tocando la guitarra Willa, el legado de sus ancestros y punto central de la profecía que encarna. Por supuesto, lo anterior, parece un poco nebuloso e inalcanzable para el personaje, mientras crece junto a su madre en una granja aislada.

Sin embargo, todo se volverá más complicado, cuando, luego de una tragedia, O’Dessa pierda a su madre y deba emprender un incierto camino hacia Ciudad Satylite. La película cambia entonces de tono y ritmo para mostrar la madurez de su protagonista. Que, paso a paso y enfrentando todo tipo de dificultades, se dirige hacia su destino. La directora de fotografía, Rina Yang, transforma esta historia de crecimiento, en amplios paisajes de colores sobresaturados y una estética barroca deudora de clásicos ochenteros como Xanadú (1980). 

Pero, son las canciones, escritas por Geremy Jasper y Jason Binnick las que brindan a O’Dessa toda su energía y personalidad. En especial, cuando el argumento, enfoca todo su interés en mostrar cómo la protagonista pasa de ser una chica confusa, a emblema de la subversión de masas. Hay mucho de idílico heroísmo en la forma en que la música se vuelve algo más que un elemento para aglutinar la rebeldía. También, muestra la capacidad del arte para canalizar y mostrar el descontento. Algo que la trama aprovecha para varios de sus mejores números musicales. A la vez, para explorar en el dolor, el compromiso con el futuro y el carácter de sus personajes. 

El momento de la verdad en ‘O’Dessa’

Pronto, la trovadora encontrará que cumplir su destino es mucho más complicado que solo seguir una misión predestinada. Eso, cuando se enamore de Euri Dervish (Kelvin Harrison Jr.) y deba decidir entre su vida y tomar el camino que heredó de sus mayores. La trama explora con inteligencia en el hecho que a pesar de su talento, ferocidad y determinación, O’Dessa también es una mujer joven. Una que, además, tendrá que hacer acopio de todas sus fuerzas para plantar cara al temible Plutonovich (Murray Bartlett), un magnate de medios convertido en un despiadado dictador. 

Claro está, O’Dessa es una cinta a mayor gloria de su protagonista. Y Sadie Sink logra que su personaje, sea una emotiva combinación entre una líder en formación y una joven de indudable carisma. Entre ambas cosas, la cinta dedica tiempo, interés y esfuerzo, en mostrar que el bien exige sacrificios. Asimismo, que las grandes revoluciones, a menudo, comienzan con un acto supremo de coraje y demostrar el valor de la esperanza. Un subtexto complejo que la cinta lleva a buen puerto con habilidad. 

Aglaia Berlutti

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