La fecha límite para la venta (forzosa) del negocio de TikTok en Estados Unidos expira el próximo 19 de enero. Si para cuando llegue esa fecha ByteDance no ha llegado aún a un acuerdo para desprenderse de la filial estadounidense de TikTok, la famosa red social de vídeos cortos desaparecerá de las tiendas de aplicaciones allende los mares. El «apagón» de TikTok en Estados Unidos sería un durísimo varapalo para ByteDance, que podría en todo caso mitigar el golpe gracias al creciente ascenso de otra de sus subsidiarias: Lemon8.
En el transcurso de las últimas semanas la popularidad de Lemon8, una app adscrita como TikTok a la órbita de ByteDance, se ha disparado en las tiendas de aplicaciones y es actualmente la segunda app gratuita más descargada en la App Store de Apple en Estados Unidos.
Muchos tiktokers radicados en Estados Unidos están preparándose ya para el inminente óbito de TikTok en el país norteamericano y por eso se están mudando masivamente a la «hermana menor» de la famosa red social: Lemon8. Al compartir la misma empresa matriz, las cuentas de TikTok pueden transferirse fácilmente a Lemon8 y el usuario tiene además la posibilidad de sincronizar ambas plataformas y publicar simultáneamente idénticos contenidos en una y otra red social. Además, Lemon8 es una aplicación basada en el mismo algoritmo por el que rige su «hermana mayor» TikTok y, más allá de ser muy similar en cuanto a funcionamiento a la app de vídeos cortos, brinda al usuarios funcionalidades adicionales que se miran en el espejo de plataformas como Instagram y Pinterest.
A bote pronto la mudanza masiva de usuarios de TikTok a Lemon8 se perfila como la solución más simple a un problema de gran alcance que dejaría en el limbo a los más de 170 millones de usuarios con los que la filial de ByteDance cuenta actualmente en Estados Unidos. Sin embargo, si Lemon8 termina erigiéndose en reemplazo (más o menos oficioso) de TikTok en el país norteamericano, las autoridades estadounidenses podrían colocar también bajo la lupa a esta red social, cuya matriz es, al fin y al cabo, la misma que la de la celebérrima app de vídeos cortos.
Lemon8 está también en la mirilla de las autoridades estadounidenses
De hecho, Christopher Krepich, director del Comité de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes en Estados Unidos ha asegurado recientemente en declaraciones a Forbes que el veto de TikTok allende los mares podría incluir también a Lemon8. Además, en marzo del año pasado Cathy McMorris Rodgers, presidenta del Comité de Energía y Comercio, hizo referencia no solo a TikTok sino también a Lemon8 y a la app de edición de vídeos CapCut (también subsidiaria de ByteDance) como plataformas susceptibles de promover «la injerencia y la manipulación» por parte de gobiernos extranjeros.
El próximo 10 de enero la Corte Suprema de Estados Unidos determinará en una audiencia si la prohibición de TikTok es o no constitucional. Está además por ver si Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, sigue haciendo valer su poder para impedir el veto de la red social de ByteDance al otro parte. Por lo pronto el próximo inquilino de la Casa Blanca ya ha remitido a la Corte Suprema una misiva en la que solicita de manera expresa a este tribunal que no aplique la ley dirigida a la desaparición de TikTok en Estados Unidos. Si Trump no puede finalmente impedir el veto, este no tomará posesión de su cargo hasta el 20 de enero, justo un día después de la fecha límite para que TikTok se desprenda de su filial en Estados Unidos.
Entretanto, y a la espera de que la Corte Suprema se pronuncie sobre el futuro de TikTok en Estados Unidos, han emergido a la superficie en los últimos días algunos candidatos interesados en hacerse con la filial de la red social en el país norteamericano. Los inversores Kevin O’Leary y Frank McCourt habrían expresado específicamente su interés en adquirir la subsidiaria estadounidense de TikTok con el último de convertirla en una empresa independiente. Sin embargo, ByteDance ha rechazado siempre de plano la venta de la filial estadounidense de TikTok (aunque ello implique a la postre la desaparición de esta red social en Estados Unidos).