La crisis de la vivienda de hoy es la punta del iceberg de lo que viene y el Banco de España urge a movilizar todo tipo de inmuebles. Al final, la única solución es aumentar la oferta de viviendas, tal y como insisten los expertos.
La construcción de pisos está en marcha, pero hasta que estén terminados hay otra manera de incrementar la oferta: la masoveria urbana. Se trata de la innovadora práctica que propone Cataluña para frenar el problema de la vivienda.
¿Cómo funciona la masoveria urbana?
La masoveria urbana funciona como una especie de alquiler gratis. Se basa en que el propietario cede el derecho de uso de su vivienda a una persona o a un colectivo durante un tiempo. El inquilino no tiene que pagar una renta cada mes a cambio, en su lugar debe rehabilitar y dedicarse al mantenimiento del inmueble, según explican desde Idealista.
Así, la masoveria urbana es una fórmula clave que podría solucionar el problema de la vivienda, ya que aumenta la oferta y “alquila” un piso gratis. En otras palabras, facilita el acceso a una vivienda. El beneficio para el propietario es una reforma sin asumir el coste y para el inquilino —conocido como masovero— no paga una renta mensual.
Un ejemplo de masoveria urbana es Casal de Joves de la Prosperitat, en Barcelona. Está gestionado a través de una cesión de uso temporal a colectivos juveniles, que se hacen cargo del mantenimiento. Sigue la línea de la masoveria urbana, aplicable a viviendas. Del mismo modo, existe la permuta de vivienda como forma de comprar casa sin pagar ni un euro.
De hecho, Barcelona es pionera en masoveria urbana al plantearla como una fórmula para solucionar la falta de oferta de vivienda. Además, hay ayudas de hasta 18.800 euros para reformar tu vivienda o rehabilitar la fachada.
Al facilitar el acceso a la vivienda a cambio de rehabilitación, permite revalorizar inmuebles en desuso sin la inversión de propietarios o arrendadores. El aprovechamiento económico y social de la masoveria urbana es, además, sostenible.