Cuando te pasas con las copas sueles pagarlo caro al día siguiente. Dolor de cabeza y malestar estomacal son esos invitados que nunca se pierden la fiesta de la resaca. A veces se traen amigos no bienvenidos como tristeza, irritabilidad y una sensación de angustia existencial.
Cómo puede ser que anoche estuvieras tan contento y hoy sientas que no puedes con la vida. Se trata de un fenómeno en el que muchos se vieron reflejados después de que The Guardian lo bautizara en 2019 como: Hangxiety, cuando las resacas te dan ansiedad.
Ansiedad cuando tienes resaca
El alcohol es un depresor del sistema nervioso central (SNC), que interfiere en la capacidad natural de realizar funciones cognitivas como la formación de recuerdos, la toma de decisiones y la regulación de emociones o impulsos.
Primeramente activa los receptores del ácido gamma-aminobutírico (GABA) que inhibe la actividad de las células nerviosas, esto reduce la excitación al hacer que se activen menos neuronas. Por eso tras esas primeras cervezas o copas de vino empiezas a ver las cosas más relajadas.
Si sigues bebiendo comienzas a bloquear el glutamato, el principal transmisor excitador del cerebro. “Más glutamato significa más ansiedad. Menos glutamato significa menos ansiedad”, , explica en El País Joaquín T. Limonero, presidente de la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés.
En cambio, al día siguiente se produce un efecto rebote: “El cerebro busca regularse y recuperar los niveles de funcionamiento normal, por lo que disminuye los neurotransmisores Gaba y aumenta el glutamato”, añade. Como resultado esa sensación de intranquilidad y angustia que conoces bajo el nombre de ansiedad.
Las investigaciones han demostrado, además, que cuantos más síntomas de ansiedad, depresión y estrés tenga, más graves pueden ser tus resacas. La falta de sueño, habitual cuando se ha bebido demasiado, hará que estés cansado e irritado, lo que magnifica está sensación.
Cómo aliviar la resaca emocional
“Antes de beber en una situación social en la que te sientes ansioso, intenta pasar al día siguiente, cuando tendrás niveles de ansiedad mucho más altos. Si no puedes superar eso sin beber, la preocupación es que te quedes atrapado en este ciclo de consumo problemático de alcohol en el que tu ansiedad aumenta cada vez más con el tiempo”, sostiene en el medio británico Celia Morgan, profesora de psicofarmacología de la Universidad de Exeter.
La hidratación o el descanso son adecuados, ya que te harán sentir mejor físicamente. Meditar, respirar o hacer algo de ejercicio pueden ser buenos aliados, si logras reunir las fuerzas.