Si eres piloto de drones o estás interesado en lo que concierne a los drones o aeronaves no tripuladas (UAS), y vives en territorio europeo, habrás oído en alguna ocasión la palabra U-space. En palabras de AESA, la Agencia Estatal de Seguridad Aérea, “la Comisión Europea ha establecido un marco regulatorio que permitirá gestionar el tráfico de UAS de manera automatizada e integrada con la aviación tripulada. Este concepto es lo que se denomina U-space”.
La idea última es unificar criterios, normativas, estándares y demás especificaciones para los ciudadanos o empresas europeos que quieran volar drones, recreativos o profesionales. Eso por un lado. Y por el otro, facilitar las tecnologías y sistemas de seguridad necesarios para que el volumen de drones que vuelan los cielos europeos sea compatible con la ya abundante aviación tripulada. Todo ello de manera digital y automatizada para minimizar cualquier posible error que ponga en peligro propiedades o vidas humanas.
Como el proyecto U-space es uno de los más ambiciosos en lo que concierne a seguridad aérea, las prisas no son buenas consejeras. Es por ello que todavía no esté del todo implementado, pese a que se presentó en sociedad allá por 2017. En España, por ejemplo, el Plan de Acción Nacional para el Despliegue del U-Space se mueve en la horquilla de 2022 a 2025. Así que a más tardar, en 2025, España debe haber “adoptado el paquete reglamentario de U-space aprobado por la Comisión Europea”. Y para que todo quede claro, cuenta con su propio Portal para la Coordinación del U-space en España, al que puedes acceder para estar al tanto de cualquier cambio o novedad.
¿En qué consiste U-space?
U-space va enfocado, principalmente, a “operaciones comerciales con drones, especialmente aquellas que entrañan una mayor complejidad y automatización”. Es la explicación que encontramos en el boletín oficial de ECAC-CEAC, la Conferencia Europea de Aviación Civil. En la práctica, “es un conjunto de servicios y procesos diseñados para garantizar un acceso seguro y eficaz al espacio aéreo a un gran número de drones”. Sin embargo, algunos detalles a nivel de normativa, formación o requerimientos burocráticos pueden afectar a la gran mayoría de usuarios de drones en algún momento o situación puntual.
Los principales objetivos de U-space son los siguientes:
- Evitar colisiones entre drones y aeronaves tripuladas
- Minimizar el riesgo para personas y bienes físicos
- Ayudar a gestionar los vuelos no tripulados de manera ordenada
- Advertir a las autoridades de riesgos o peligros por parte de drones
- Hacer cumplir los requisitos y normas de seguridad y privacidad
Y para cumplir con todos ellos, los servicios que debe implementar U-space son principalmente seis. Cuatro obligatorios y dos opcionales. Básicamente serían los siguientes:
- Identificación de red: identificar operadores de UAS y su posición y trayectoria
- Geoconciencia: dar información de condiciones, límites y restricciones de vuelo
- Autorización de vuelos: evitar conflictos con otros vuelos de UAS en el mismo espacio
- Información de tráfico: avisar a los operadores del tráfico aéreo cercano
- Información meteorológica: datos útiles para planificar los vuelos
- Vigilancia del cumplimiento: advertir a los operadores de incumplimientos de autorizaciones
Unificando el espacio aéreo europeo
Uno de los aspectos más importantes de U-space es que, una vez implementado, debe facilitar el intercambio de información disponible en tiempo real. Por un lado, la que ofrecen los propios operadores o pilotos de UAS o drones. Por el otro, la proporcionada por ATSP (proveedores de servicios de tráfico aéreo), ANSP (proveedores de servicios de navegación aérea) y USSP (proveedores de servicios espaciales).
Todo un ecosistema que debe funcionar con la precisión de un reloj para hacer frente a alta demanda de drones profesionales de gran tamaño. Y hacer posible la convivencia de aeronaves, tripuladas y no tripuladas, en espacio aéreo europeo.
En España, la implementación de U-space corre a cargo de la Dirección General de Aviación Civil (DGAC), la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) y ENAIRE. Precisamente, el papel de ENAIRE es clave porque es el “gestor nacional de servicios de navegación aérea y único proveedor de información aeronáutica en España”.
Las cuatro fases de U-space
Como hemos visto, U-space es un proyecto complejo y ambicioso. De ahí que su implementación se haga de manera escalonada. Más concretamente, en cuatro partes o fases que se irán aplicando una tras otra hasta lograr implementar el sistema al completo. Como vimos antes, la fecha límite es, si no hay cambios, 2025. Sin embargo, el U-space como tal se implementó en toda Europa el 26 de enero de 2023. Su implementación práctica tendrá que esperar algo más.
La fase 1 o U-space U1 consiste en servicios básicos. Identificar pilotos y aeronaves por medios electrónicos, ofrecer información básica de pilotos y aeronaves registrados y, finalmente, facilitar datos de vuelo para operadores UAV y pilotos de drones. Esta fase ya está implementada.
La fase 2 o U-space U2 o de servicios iniciales. Incluye planificación de vuelos, rastreo de aeronaves y vuelos, solicitud y aprobación de permisos, información de tráfico aéreo, datos meteorológicos, dar parte de situaciones de emergencia y aplicar tecnologías como el geofencing para evitar entrar en zonas restringidas. Esta segunda fase es en la que estamos actualmente y que debe estar implementada en 2025.
Por motivos varios ha sufrido algunos retrasos. El motivo principal, la pandemia de coronavirus. Sin embargo, el proceso de adaptación sigue en marcha. La última mención a U-space en la cuenta de X (antes Twitter) de ENAIRE es de noviembre de 2024. Y menciona el trabajo conjunto que están realizando las respectivas agencias de cada país miembro para “desarrollar el Libro Blanco de implementación de U-space”.
“Este documento está destinado a guiar a los actuales y futuros implementadores de U-space en Europa. Recoge recomendaciones, buenas prácticas y lecciones aprendidas en las primeras fases de implantación de los servicios”. Si todo va bien, ese Libro Blanco debería estar terminado y disponible en julio de 2025.
El futuro que está por llegar
Siguiendo con las distintas etapas de implementación y desarrollo de U-space, la fase 3 o U-space U3 ofrecerá servicios avanzados. Su implementación se ubicará entre 2025 y 2030, si todo va bien. Y consistirá en tecnologías como detección y evasión de obstáculos, acciones de evasión automatizadas y comunicación activa con los entes reguladores.
Para terminar, a partir de 2030 debería alcanzarse el objetivo de tener implementado U-space al completo. Esta cuarta fase o U-space U4 debería llegar en 2030 y consistiría básicamente en integrar todos los servicios que hemos visto antes en un sistema centralizado y unificado de gran complejidad. Uno de los objetivos sería conectar todas las aeronaves del espacio aéreo e integrar las comunicaciones entre pilotos y gestores o autoridades reguladoras.
Sin embargo, como ambas fases están todavía por hacer, es más lo que no sabemos que lo que sí sabemos. Cuando se publique el Libro Blanco de implementación de U-space, en el verano de 2025, estará más claro todo lo relativo a las dos primeras fases del proyecto. Para hacer esto posible, se creó el proyecto U-ELCOME, que ha gestionado los workshops y demás tareas relacionadas con la implementación de U-space. Pero el tiempo apremia. Como reza en su página principal, uno de sus objetivos es “garantizar las operaciones rutinarias de drones comerciales en Europa para 2026″.
