El inconsciente es una instancia psíquica decisiva que determina la conducta. Para acceder a él, el psicoanálisis apela a diferentes técnicas como la asociación libre y la interpretación. Conoce más sobre este enfoque.
Dentro del campo de la psicología, la terapia psicoanalítica representa un enfoque de intervención que va más allá de los síntomas aparentes y explora las profundidades del inconsciente. A lo largo de los años, sus aportes han tenido un enorme impacto en la comprensión de la mente humana.
Aunque en la actualidad existen diversas corrientes y abordajes dentro del psicoanálisis, que a su vez contemplan sus propios modos de entender y practicar la psicoterapia, en este texto intentaremos ofrecer una visión general de la terapia desde esta escuela. De este modo, conoceremos sus características distintivas, los principios que la rigen y sus técnicas. ¡Empecemos!
¿En qué consiste la terapia psicoanalítica?
Esta es una forma de psicoterapia que se centra en examinar los procesos inconscientes para entender y tratar los padecimientos y conflictos psicológicos. Su base es la idea de que los seres humanos están impulsados por deseos, emociones, recuerdos y pensamientos no conscientes.
Dicha práctica clínica recibe su marco conceptual de las teorías psicoanalíticas de Sigmund Freud y otros pensadores. Al aplicarla, se busca entender al consultante y ayudarlo a entenderse. Asimismo, como lo señala la American Psychoanalysis Association, intenta ampliar la comprensión de los problemas afectivos que subyacen a las dificultades que presente la persona.
Los psicoanalistas analizan, entre otros asuntos, el contenido reprimido por la consciencia y la relación entre ellos y el paciente. De igual forma, indagan e interpretan los sueños y los procesos defensivos del yo. Mediante los métodos e intervenciones clínicas, no solo buscan tratar la causa de los síntomas, sino también un cambio profundo de los funcionamientos mentales del paciente.
Características que la diferencian de otras psicoterapias
La psicoterapia de orientación psicoanalítica abarca aspectos que la destacan entre otras. Según Jonathan Shedler, algunos de sus beneficios y características distintivas son los siguientes:
- Enfoque en el afecto y expresión de emociones: promueve el análisis y la interpretación de las emociones contradictorias y difíciles de identificar.
- Exploración de las fantasías: se alienta a las personas a hablar libremente sobre lo que les pasa por la mente, sobre sus deseos, miedos, fantasías y sueños.
- Exploración de la evitación: examina y reconoce las formas en que las personas eluden el recuerdo o la vivencia de experiencias afectivas problemáticas.
- Discusión de experiencias pasadas: la escuela psicoanalítica analiza la relación entre el pasado y el presente y cómo las primeras experiencias de apego y de vida influyen en las dificultades actuales.
- Identificación de patrones o temas recurrentes: en ocasiones, los consultantes no identifican sus propios patrones de conducta, por eso, los psicoanalistas se encargan de sacar a la consciencia del analizado esos temas recurrentes a nivel cognitivo, afectivo y relacional.
- Enfoque en relaciones interpersonales: las relaciones objetales y de apego son claves en esta terapia, ya que la personalidad y el autoconcepto se configuran mediante ellas. A menudo, los conflictos internos de los pacientes surgen de patrones interpersonales problemáticos.
- Énfasis en la relación terapéutica: esta es importante en el psicoanálisis por ser el espacio donde ocurre la transferencia y la contratransferencia, las cuales tienen un impacto considerable sobre el proceso. Además, gracias a ella se conocen de primera mano los patrones interpersonales de interacción del consultante.
¿Cuáles son los principios básicos de la terapia psicoanalítica?
En un artículo sobre la práctica de la psicoterapia psicodinámica, la doctora Paulina Kernberg presenta los postulados respaldados empíricamente de este enfoque. Veámoslos, a continuación.
1. El inconsciente determina la conducta
Gran parte del comportamiento está determinado por los deseos, recuerdos, pensamientos y motivaciones inconscientes. En otras palabras, este principio quiere decir que la conducta observable emerge fuera de la consciencia.
2. Las relaciones significativas dan forma a las propias representaciones
Los vínculos afectivos con las figuras parentales durante la infancia afectan el modo en que las personas se perciben a sí mismas y la manera en que interactúan con los demás. Estas relaciones configuran representaciones internas que orientan el comportamiento y las expectativas en las relaciones interpersonales.
3. El conflicto interno es parte del desarrollo
Para la terapia psicoanalítica, todos los consultantes albergan deseos incompatibles con las restricciones sociales y morales. Este conflicto es parte esencial del desarrollo humano y suele provocar tensiones y malestares internos. «El conflicto intrapsíquico ―dice Eslee Samberg― ocurre cuando las metas y deseos evocan ansiedad y censura personal por ser infantiles, egoístas o moralmente transgresores».
4. Las defensas alivian la ansiedad
Los mecanismos de defensa protegen la mente de la ansiedad, la angustia y el dolor de las experiencias traumáticas o inaceptables. A pesar de que son un recurso útil, a largo plazo pueden convertirse en un problema porque impiden el afrontamiento adaptativo y la solución del problema de fondo que alimenta a los síntomas.
5. La resistencia al cambio es parte del proceso terapéutico
En el contexto psicoanalítico, la resistencia es el proceso mediante el cual el inconsciente impide que el contenido reprimido emerja a la consciencia. Gracias a ella, la persona evita enfrentarse a aspectos de su vida que le causan mucha ansiedad. La resistencia puede interferir en el proceso de cambio del consultante.
6. La transferencia refleja relaciones internalizadas
La transferencia es la proyección de sentimientos, conductas o actitudes que el consultante deposita sobre el analista. Durante el trabajo terapéutico, este proceso puede develar conflictos no resueltos y mostrar cómo el paciente entiende sus relaciones internalizadas.
7. El analista tiene una actitud sin prejuicios
Otro principio clave es que el psicoanalista debe generar un espacio seguro para el consultante donde este pueda expresarse sin sentirse juzgado o criticado. En palabras de Paulina Kernberg, tiene que cultivar una actitud respetuosa, empática y de apoyo incondicional hacia el analizado.
8. El terapeuta debe reconocer y comprender su contratransferencia
La contratransferencia alude a las actitudes y sentimientos que el analista desarrolla hacia su consultante. En la terapia, el especialista debe tenerla presente, ya que puede afectar la relación terapéutica y el proceso de análisis.
Cómo funcionan sus técnicas
Existen varias maneras de acceder al inconsciente y de hacer consciente lo reprimido. En sus sesiones de trabajo psicoanalítico, los especialistas usan diferentes estrategias para comprender las dinámicas internas de la mente de sus consultantes. Miremos algunas de ellas.
Asociación libre
Mediante este método, se anima al consultante a hablar de manera libre, sin censura ni filtro, sobre lo que piensa, siente y recuerda tal como le viene a la mente. Así el analista, entre otras cosas, identifica patrones de pensamiento.
Análisis de la transferencia
Se trata de un procedimiento crucial para explorar cómo las relaciones significativas del pasado están relacionadas con los malestares actuales del paciente. Además, es útil para propiciar un mayor insight en él.
Interpretación de sueños y actos fallidos
Esta técnica es la más decisiva, ya que permite hacer consciente lo inconsciente. Su uso ayuda a reconocer los deseos reprimidos y develar el significado de los sueños y los actos fallidos.
Análisis de la resistencia
Estudiar la resistencia lleva al analista descubrir por qué el paciente se resiste a la labor psicoanalítica. Por lo general, la causa de la resistencia reside en la evitación de una emoción dolorosa o incómoda, como la ansiedad, la vergüenza o la culpa. A través de ella se pueden descubrir áreas de conflictos.
¿Para qué sirve la terapia psicoanalítica?
Visitar un psicoanalista resulta útil para conocer las causas de patrones repetitivos en las relaciones interpersonales, atender conflictos internos y afrontar pérdidas y quejas somáticas que no tiene un correlato orgánico o médico. De igual modo, es pertinente para intervenir algunos trastornos mentales y los siguientes problemas de conducta:
- Depresión: se trata de un trastorno mental muy prevalente que puede ser tratado mediante el psicoanálisis. Aunque hacen falta más estudios al respecto, un metaanálisis de la Clinical Psychology Review indica que a la psicoterapia psicodinámica a corto plazo favorece el tratamiento de adultos con depresión.
- Ansiedad: la ansiedad patológica genera un malestar significativo que viene acompañado de miedos, preocupaciones e inquietudes ante posibles riesgos o amenazas futuras. En este contexto, una revisión metaanalítica halló que la terapia psicoanalítica es tan eficaz como otros tratamientos psicológicos.
- Trastornos de la personalidad: las investigaciones sobre la efectividad del psicoanálisis han empezado a mostrar que puede ser útil para tratar los trastornos de personalidad. Una revisión crítica de ensayos controlados aleatorios señala que esta intervención produce mejoras a largo plazo en los pacientes con esta condición.
- Trastornos somáticos funcionales: la psicoterapia psicoanalítica a corto plazo es un tratamiento de valor para los trastornos somáticos funcionales, los cuales se caracterizan por la presencia de síntomas físicos persistentes e inespecíficos. A menudo, estos diagnósticos ocasionan dificultades en el funcionamiento diario del individuo.
- Reducir intentos de suicidio: hacerse daño con la intención de quitarse la vida es una conducta alarmante a nivel mundial. En este contexto, la terapia de carácter psicoanalítico parece ser provechosa para reducir la conducta suicida y la autolesión. No obstante, se requieren más ensayos controlados aleatorios que respalden su efectividad total.
Una herramienta valiosa en la psicología actual
La terapia psicoanalítica es un enfoque psicoterapéutico que explora el inconsciente para comprender y tratar las dificultades actuales. Mediante técnicas como la interpretación, la asociación libre y el análisis de la transferencia, es posible allanar el camino hacia el contenido que permanece fuera de la consciencia del consultante.
Este abordaje, que es útil para intervenir desde conflictos internos hasta trastornos de la personalidad y otros problemas, persiste desde la era freudiana hasta nuestros días como una herramienta valiosa en el ámbito terapéutico.