El panorama tecnológico en los hogares de España ha cambiado drásticamente en los últimos años: según un estudio de la Fundación BBVA, la televisión, antaño considerada un pilar fundamental en cualquier salón, ha dejado de ser un electrodoméstico esencial para la mayoría de los españoles. De hecho, solo un 23% de los encuestados afirma que no podría vivir sin él. Internet, por el contrario, ha tomado el relevo como la tecnología imprescindible para el 60% de los europeos, una cifra que se mantiene incluso entre los mayores de 65 años.
Este giro en las preferencias tecnológicas refleja un cambio en la forma en que consumimos contenidos. Si bien muchos siguen recurriendo a la televisión para informarse (el 80% de los españoles todavía lo utiliza con ese propósito), cada vez es más común que estos contenidos se consuman a través de otros dispositivos, como ordenadores y móviles. La radio sigue un camino similar: solo un 18% de los encuestados la considera imprescindible, aunque el 60% de la población la sigue utilizando para informarse.
La digitalización, una tendencia imparable: internet sobre la televisión
El ascenso de Internet como herramienta esencial se observa en toda Europa, con una especial penetración en España, donde más del 96% de los hogares ya están conectados a la red. Sin embargo, existen todavía algunas áreas rurales donde esta digitalización no ha llegado por completo: uno de cada tres pueblos españoles tiene el 15% de sus hogares sin conexión a Internet, según el Instituto Nacional de Estadística.
El teléfono móvil también ha consolidado su importancia en la vida cotidiana, con un 57% de los europeos considerándolo una tecnología esencial. Este cambio de paradigma se refleja en la drástica reducción de la brecha generacional que existía hace apenas una década. En 2008, los jóvenes valoraban el teléfono móvil como indispensable tres veces más que los adultos mayores. Hoy, esa diferencia se ha reducido significativamente.
Ordenadores: entre la necesidad y lo prescindible
El ordenador personal sigue siendo una tecnología que divide opiniones. Mientras que el 66% de los jóvenes europeos considera esencial tener uno, esta percepción cae al 54% entre los españoles. Sin embargo, los mayores de 65 años muestran mucho menos interés, con solo un 35% que considera al ordenador como una necesidad en sus vidas.
Los estudios y el nivel socioeconómico también juegan un papel clave en la percepción de estas tecnologías. Aquellos con mayor nivel educativo tienden a considerar tanto el ordenador como Internet como herramientas esenciales. En cambio, el teléfono móvil es percibido de manera más homogénea entre distintos grupos sociales y educativos.
En definitiva, podemos concluir que la digitalización ha reconfigurado las percepciones sobre qué tecnologías son esenciales para la vida moderna. La televisión, aunque sigue siendo relevante, ha dejado de ser la protagonista indiscutible en los hogares españoles, cediendo su lugar a Internet y el teléfono móvil, símbolos de una nueva era tecnológica.