TikTok se enfrenta a las respectivas denuncias que fueron presentadas la semana pasada por 14 fiscales generales de Estados Unidos que declararon que el algoritmo de la plataforma perjudica a sus usuarios menores de edad. Los expertos legales aseguran que este tipo de desafíos coordinados está pensado para acabar con las grandes tecnológicas.
Adam Wandt, abogado y catedrático adjunto de tecnología en la John Jay School of Criminal Justice, explica a Business Insider que el aluvión de demandas estatales recuerda al pulso que se le echó a la industria tabacalera en EEUU en la década de 1990 o al caso contra la farmacéutica Purdue Pharma —fabricante de Oxycontin— durante los primeros 2000.
En ambos casos, las denuncias se utilizaron para “desbordar a esos sectores”, afirma Wandt, que añade refiriéndose a este sistema: “La otra ventaja que ofrece es que, si existen defectos en una de las demandas, las otras sobreviven. En realidad, es una estrategia bastante buena”.
Neama Rahmani, exfiscal federal y abogado procesal en California, explica a Business Insider que normalmente los abogados presentan múltiples denuncias en varios estados cuando van detrás de compañías “multimillonarias” porque estos procesos son más costosos de defender para este tipo de empresas.
“Los fabricantes de opiáceos, por ejemplo, no habrían acordado los acuerdos a los que llegaron si solo se hubiesen enfrentado a un fiscal general o a una demanda en un estado, pero cuando se enfrentan a múltiples denuncias en todo el país y realmente peligra la viabilidad económica de su compañía, es más probable que lleguen a algún acuerdo”, argumenta Rahmani.
“Puedes ganar uno o dos pleitos. Pero, ¿cómo vas a ganar una docena?”, cuestiona.
La familia Sackler, propietaria de Purdue Pharma, acabó pagando más de 3.000 millones de dólares —unos 2.700 millones de euros al tipo de cambio actual— en acuerdos por publicidad engañosa relacionada con sus productos. Posteriormente, la farmacéutica se declaró en quiebra, pero el Tribunal Supremo anuló en junio de este año una suspensión de pagos por valor de 6.400 millones de euros que habría otorgado inmunidad a los Sackler frente a futuras demandas.
Las grandes tecnológicas como Meta (Facebook), Google o TikTok suelen estar protegidas de la responsabilidad relacionada con el contenido que los usuarios publican en sus plataformas por la Sección 230 de la Ley de Decencia en las Comunicaciones de 1996. Por muy dañino que sea el contenido, las empresas son consideradas por dicha ley como “intermediario” ajeno al contenido.
Rahmani asegura a este Business Insider que los tribunales que estudien las 14 nuevas denuncias que han sido presentadas contra TikTok se van a centrar en si el algoritmo de la red social está causando daño a sus usuarios, no en si la plataforma propiedad del gigante tecnológico chino ByteDance alberga contenidos perjudiciales.
“Existe una diferencia entre permitir pasivamente que la gente publique, pero realmente de lo que estamos hablando es del algoritmo de TikTok”, señala el antiguo fiscal federal.
El pasado jueves, NPR informó de que se habían publicado accidentalmente más de 30 páginas de documentos judiciales no censurados que detallaban algunas de las conclusiones de la investigación conjunta sobre TikTok. Wandt, el abogado y profesor de la John Jay School of Criminal Justice, comentaba a Business Insider que dichos documentos apuntan a que TikTok “ha ignorado muy intencionadamente” la regulación estadounidense.
“Creo que los tipos de protecciones legales que damos a las compañías de redes sociales podrían no protegerlas si se descubre que son poco estrictas con algunas de las leyes federales”, anticipa Wandt.
Sin embargo, la mayor pérdida para TikTok podría producirse en el tribunal de la opinión pública, afirma Rahmani.
El Congreso de Estados Unidos aprobó en abril de este año un proyecto de ley que obligaría a ByteDance, a encontrar un nuevo propietario para su plataforma o a enfrentarse a una posible prohibición en el país norteamericano. Ante la perspectiva de ese importante veto (que finalmente podría tener lugar el año que viene), una serie de demandas federales podrían ayudar a darle forma a la opinión pública y a “presionar a los reguladores para que actúen”, argumenta este exfiscal.
“Ahora ha surgido un relato: TikTok no va de bailes divertidos y vídeos graciosos. Está difundiendo material nocivo para nuestros hijos“, explica Rahmani. “Eso es muy diferente”.
En declaraciones a Business Insider, un portavoz de la red social china explica que TikTok “está totalmente en desacuerdo con estas afirmaciones”, muchas de las cuales consideran que “son inexactas y engañosas”. Este portavoz indica que la empresa ha cooperado con la investigación durante dos años y que “es increíblemente decepcionante” que se haya tomado esta decisión en lugar de trabajar junto a TikTok para encontrar “soluciones constructivas” que beneficien a toda la industria.
“Estamos orgullosos y seguimos profundamente comprometidos con el trabajo que hemos hecho para proteger a los adolescentes y seguiremos actualizando y mejorando nuestro producto”, defiende el portavoz.