Mientras Netflix persigue a un público cada vez más joven y lucha por mantener su contenido para sus suscriptores actuales, el gigante del streaming ha fijado su mirada en un nuevo capítulo: los videojuegos.
A medida que competidores como Max de HBO y Disney+ han lanzado y cambiado marcas en los últimos años, lo que por otra parte ha limitado el número de ofertas disponibles en Netflix a medida que cada red crea su eje central de contenidos, el servicio de streaming ha tenido que pivotar una vez más para pensar en su próximo capítulo, esta vez invirtiendo fuertemente en el mundo del entretenimiento interactivo.
“Competimos con (y perdemos con) Fortnite más que con HBO”, escribió la compañía en la presentación de su cuenta de resultados de 2019, en referencia a la que por aquel entonces era la sensación viral de los videojuegos online.
A finales de 2021, Netflix comenzó a incursionar en la creación de videojuegos para aplicaciones móviles. La compañía contrató a docenas de personas y creó un estudio dedicado a ello por entero en Helsinki, Finlandia, para crear nuevos títulos de juegos en streaming. Su apuesta por industria ha sido firme, como ha contado en varias ocasiones Business Insider.
El pasado miércoles Netflix lanzó su último título, una aventura gráfica desarrollada por Night School Studio llamada OXENFREE II: Lost Signals. La secuela del exitoso thriller sobrenatural point-and-click está disponible en la aplicación móvil de Netflix y en Steam, PlayStation y Nintendo Switch.
Netflix ha preferido no responder a los comentarios de Business Insider.
El giro hacia los videojuegos se produce cuando el crecimiento de Netflix se ha ralentizado enormemente.
Según los registros de Stock Analysis, el crecimiento anual de la compañía nunca había estado por debajo del 12% hasta el año pasado. En 2022, aunque los ingresos fueron de récord y superaron holgadamente los 25.000 millones de euros, la compañía terminó el año con un crecimiento de solo el 6,46%, por debajo del 18,81% de 2021 y el 24,01% de 2020.
Sigue sin estar claro si la última aventura de Netflix tendrá éxito, especialmente considerando que otras compañías como Google han tenido que cerrar su propio servicio de streaming de videojuegos después de menos de tres años, pero la compañía ya ha sido pionera antes: en 2007, Netflix encabezó el cambio de toda la industria del entretenimiento al streaming.
Por otra parte, hasta ahora, el ritmo lento y constante de Netlfix, especialmente en comparación con sus competidores, parece estar yendo a su favor con respecto a los propios estudios, según The Ringer.
Night School Studio fue la primera adquisición de un estudio de videojuegos por parte de Netflix. Este fue comprado en septiembre de 2021, un mes después de que el streamer lanzara un par de juegos piloto que estaban vinculados a la serie Stranger Things, informó TechCrunch.
“Hemos visto a muchos tratar de entrar en el sector y dar un golpe sobre la mesa”, dijo esta semana Sean Krankel, fundador de Night School, en declaraciones recogidas por The Ringer. “Desde el principio supimos que el enfoque iba a ser muy cuidadoso y medido y que Netflix no iba a limitarse a plantar su bandera y decir que ya están cambiando la industria'”.