Para muchos solicitantes de empleo, conseguir el trabajo de sus sueños nunca ha sido tan difícil.
En EEUU, las ofertas de empleo cayeron a 7,6 millones en julio, según datos del Gobierno, frente a un máximo de 12,1 millones en 2022.
Por su parte, la Oficina de Estadísticas Laborales de EEUU ha declarado este mes que el 4,1% de la población activa estadounidense estaba desempleada en octubre de 2024.
Algunos demandantes de empleo afirman haber solicitado cientos de puestos antes de conseguir una entrevista. En tales situaciones, cada oportunidad cuenta.
Julia Toothacre y Jerry Lee, de la consultora profesional Wonsulting, han hablado con Business Insider sobre los pequeños detalles en una entrevista que pueden costarte el puesto de trabajo.
1. Solo intentar impresionar al jefe
Para las entrevistas en persona, tanto Lee como Toothacre coinciden en que “la entrevista empieza antes de entrar en la sala”.
Dicen que los candidatos deben intentar impresionar a todas las personas que conozcan en la empresa, no solo al responsable de contratación o al jefe.
Lee, que anteriormente trabajó en Google, cuenta que suele sonreír al recepcionista y charlar un poco antes de cada entrevista.
“Incluso he oído de empresas en las que preguntan al recepcionista qué les ha parecido el candidato”, afirma.
“Con cada persona con la que hables, ya sea para tomar un café o para una presentación, da por sentado que es un entrevistador. Llegarás muy lejos”.
Toothacre cuenta que algunos directores de recursos humanos le han dicho que el candidato al que tenían que entrevistar más tarde les cortó el paso mientras conducían, camino a la entrevista que iban a hacer más tarde.
“Yo esperaría que todo el mundo fuera amable y simpático en general, pero a veces tenemos la cabeza en otro sitio, así que tenemos que hacer un esfuerzo adicional”, añade.
2. Sentarse antes de que se siente el entrevistador
Una vez en la sala, Lee dice que siempre es buena idea esperar para sentarse. “El entrevistador se sienta primero y luego te sientas tú, o ellos empiezan a sentarse y luego te sientas tú”, dice Lee.
Se trata de un gesto de buena educación y, además, evita que los dos os sentéis en el mismo sitio, lo que podría hacer que os descentréis al principio de la entrevista, sobre todo si ya estáis nerviosos.
“Los modales son muy importantes, y es algo sin importancia, pero que no hace daño”.
3. Usar tu móvil para tomar notas
Toothacre dice que es bueno llevar un bloc de papel y un bolígrafo para tomar notas o resolver dudas durante la entrevista. “Si no tienes nada, es una señal para ellos de que no te estás tomando lo bastante en serio la entrevista”.
Sin embargo, coger notas con el móvil sería un error aún más grave.
“Especialmente con el auge de ChatGPT, he escuchado muchos comentarios de los equipos de contratación —especialmente para roles técnicos como los de ingeniería de software— sobre cómo nunca saben si el trabajo de un candidato es completamente suyo”, dice Lee, cuya compañía se especializa en preparar a candidatos para trabajos de tecnología y finanzas.
“En ese contexto, coger notas con el móvil puede potencialmente dar la impresión de que estás haciendo trampas”.
Si es absolutamente necesario utilizar la tecnología, Toothacre sugiere usar un iPad en lugar de un móvil.
4. Llegar muy temprano
A quien madruga Dios le ayuda, pero presentarse más de 10-15 minutos antes de la hora prevista puede jugar en tu contra.
“Llegar demasiado pronto podría incluso incomodar al equipo, sobre todo si han escalonado las entrevistas a propósito”, explica Lee.
Toothacre añade que el margen de 10-15 minutos no debe incluir el tiempo empleado en pasar por seguridad o en encontrar la sala indicada.
“Si tienes algún problema de accesibilidad, asegúrate de informarte con antelación sobre los puntos de acceso al edificio para no perder tiempo ese día”.
Si llegas pronto porque vives lejos del lugar en el que se va a realizar la entrevista, Lee sugiere dar un paseo al aire libre para calmar un poco los nervios antes de entrar.
5. Mucha colonia
Sin duda querrás oler bien cuando te reúnas en persona con posibles empleadores, pero abusar de la colonia puede echar para atrás.
“Lo de la colonia es una línea muy fina”, dice Toothacre. “Yo no me rociaría nada por el estilo justo antes de entrar, porque probablemente no se disipará con la suficiente rapidez, y no sabes si alguien podría ser alérgico”.
Toothacre aconseja encontrar un aroma sutil o aplicarlo una hora antes de la entrevista, de modo que todavía quede una pizca, pero no lo suficiente como para abrumar a alguien en un espacio cerrado.
Al fin y al cabo, nunca tendrás todo el control sobre si te contratan o no, dice Lee. “Todo mi planteamiento sobre las entrevistas consiste en minimizar el mayor número posible de potenciales señales de alarma”.
