Después de que Jaguar estrenara el año pasado una nueva y controvertida imagen de marca (que a ojos de algunos se pasó de disruptiva), otro legendario fabricante automovilístico (oriundo también de Reino Unido) ha decidido actualizar su logo. Nos referimos a Bentley, que ha rediseñado su emblemático emblema (conocido con el sobrenombre de «Winged B») y estrenará próximamente un nuevo «concept car» con el que la marca británica espera levantar el telón de una nueva era.
Es la quinta vez en sus 106 años de historia que Bentley remoza la icónica B alada de su logotipo. Y la actualización es mucho más que un mero cambio estilístico, pues coincide en el tiempo con el lanzamiento de un nuevo «concept car» y la inauguración de un nuevo estudio de diseño en Crewe (Inglaterra), donde la marca tiene sus cuarteles generales.
El nuevo emblema de Bentley es una versión más moderna y estilizada del icónico logotipo diseñado originalmente por F. Gordon Crosby allá por 1919. Las alas que brotan de la B en el nuevo logo de marca son más angulosas, más definidas y también más digitales (permeando en términos generales a la insignia de una pátina mucho más moderna).
Diseñado bajo la dirección de Robin Page, el nuevo jefe de diseño de Bentley, el logotipo está inspirado en la estética de los relojes de lujo. Y sale del cascarón para solventar algunos de los problemas del emblema precedente y hacerlo más moderno y contemporáneo.
Las alas del nuevo logo son más angulosas que las anteriores y resultan también más llamativas que en el viejo emblema. Recuerdan hasta cierto punto a las alas de un halcón peregrino y renuncian a las formas mucho más suaves y redondeadas de la anterior insignia. En el logo han desaparecido asimismo las plumas otrora emplazadas bajo la B para otorgar mayor claridad y orden al emblema.
En el centro del nuevo logotipo, cuyo «look» es ahora mucho más sofisticado, está la característica B de Bentley. Esa B ha sido rediseñada para convertirse en un símbolo gráfico independiente y completamente emancipado de las alas.
Un «look» más sofisticado y contemporáneo para una nueva era
«En una era gobernada por la complejidad y la precisión emanada de la digitalización un proceso de simplificación y refinamiento era para nosotros una necesidad. El nuevo emblema resulta más claro, más definido y más expresivo que su predecesor. El nuevo logo ‘Winged B’ y el nuevo ‘concept car’ de la compañía encarnan el poderoso y excitante futuro que Bentley tiene por delante», explica Robin Page, jefe de diseño de Bentley.
El nuevo emblema de Bentley es una suerte de heraldo de un nuevo «concept cart» que la marca presentará en sociedad el próximo 8 julio y que pretende simbolizar nueva era que el fabricante automovilístico inaugura desde el punto de vista del diseño.
Desde que fuera fundada por W.O. Bentley en 1919, la marca ha apostado siempre por la amalgama de poder, elegancia y excelencia desde el punto de la ingeniería. Y su emblema nació como un símbolo de la velocidad, la nobleza y el «savoir faire» británico de la marca.
Ya en los años 30, bajo la batuta de Rolls-Royce, el logo de Bentley se tornó algo más formal, adquiriendo una estética mucho más conservadora.
Más de 60 años después, en los años 90, el emblema de Bentley regresó de alguna manera a sus raíces. Tras la adquisición de la compañía por parte de Volkwagen en 1998, Bentley estrenó asimismo una nueva insignia que pretendía dar cuenta de la globalización de la marca y de su intención de ganar peso en el ramo de los automóviles de lujo.
En 2025 el nuevo logotipo de Bentley representa el inicio de un nuevo capítulo en la historia de la compañía que está vez no orbita tanto en torno al diseño y la producción como en torno a la relevancia cultural.
El logo remozado de Bentley es de alguna forma una metáfora. Sus alas más angulosas y más dinámicas recuerda a las de halcón, que es un ave de presa y representa la ambición de la compañía. Y la B en el centro de las alas (que puede usarse también de manera totalmente independiente) refleja la apuesta de la compañía por la tecnología y el lujo.
Mediante la reducción de elementos en el plano visual la marca espera ganar en impacto desde el punto de vista simbólico, lo cual es esencial en una era en la que los fabricantes automovilísticos se definen por mucho más que el poder de sus motores o la carrocería de sus vehículos.