OpenAI ya puso en apuros a Google cuando en noviembre de 2022 levantó el telón de la herramienta que propiciaría el despegue de la IA generativa a escala global: ChatGPT. La compañía de Mountain View, que llevaba años trabajando en el desarrollo de la IA, vio cómo una startup que muchos no tenían en el radar se atribuía el mérito de sacar de las sombras a esta tecnología. Casi tres años después del lanzamiento de ChatGPT, OpenAI sigue rascando las cosquillas a Google y estaría a punto de presentar en sociedad un navegador propulsado con IA que saldrá presumiblemente del cascarón con la firme determinación de hurtar cuota de mercado a Google Chrome.
El nuevo navegador de OpenAI verá la luz en el transcurso de las próximas semanas, según fuentes cercanas a la compañía consultadas por Reuters. Y usará la IA con el ánimo de cambiar por completo la forma en que los usuarios navegan por internet. Con este navegador de nueva hornada OpenAI tendrá además un acceso más directo a los datos de sus usuarios (que son hoy por hoy el gran baluarte de su rival Google).
Si los 500 millones de usuarios que utilizan semanalmente ChatGPT migraran eventualmente al nuevo navegador de OpenAI, este podría terminar opacando el apabullante dominio de Google Chrome, que es un importante pilar en el negocio publicitario de la subsidiaria de Alphabet. Con la ayuda de Chrome recaba, al fin y al cabo, información que resulta a la postre crucial para segmentar mejor la publicidad y hacerla en último término más eficaz. Además, de la mano de Chrome, Google está en posición de redirigir a los usuarios a su propio buscador y generar allí más tráfico.
OpenAI quiere hurtar cuota de mercado a Google Chrome con su nuevo navegador
El navegador que OpenAI tendría en el horno se apoyaría en una interfaz conversacional similar a la empleada por ChatGPT e iría mucho más allá de posibilitar los clics en diferentes páginas webs (que es la estructura por la que se rigen a día de hoy la mayor parte de los navegadores).
Con la adicción de un navegador a su porfolio OpenAI estaría tratando de ganar aún más protagonismo en las vidas de sus usuarios (tanto en el plano personal como profesional).
OpenAI, cuyo valor ha pegado notablemente el estirón en los últimos tres años, tiene la vitola de ser una empresa pionera en la industria de la IA gracias al lanzamiento de ChatGPT a finales de 2022. Desde entonces han emergido a la superficie múltiples émulos de ChatGPT. Uno de ellos es Gemini, el chatbot de IA de Google.
Hace un par de meses, en mayo de este año, OpenAI anunció que irrumpiría en el ramo del hardware de la mano de io, la empresa de Jony Ive, el que fuera jefe de diseño de Apple. La matriz de ChatGPT desembolsó 6.500 millones de dólares para adquirir io.
Un navegador permitiría a OpenAI imbricar directamente agentes de IA como Operator en la experiencia de navegación puesta a disposición del usuario. De esta forma el navegador podría ejecutar tareas de manera completamente autónoma en nombre del usuario (hacer reservas hoteleras o rellenar formularios, por ejemplo).
En los últimos meses han emergido varios navegadores propulsados por IA
Google Chrome, el navegador con el que OpenAI pretende rivalizar en el futuro, tiene más de 3.000 millones de usuarios en todo el mundo y engulle más de dos terceras partes del mercado mundial de los navegadores, de acuerdo con StatCounter. La segunda plaza en este mercado es para el navegador de Apple Safari, que tiene una cuota de mercado del 16%.
Se da la circunstancia de que el motor de búsqueda propulsado por Perplexity AI lanzó ayer mismo un navegador propio, Comet, que es capaz de ejecutar tareas en nombre del usuario. Y otras dos startups que se desenvuelven en el ramo de la IA, The Browser Company y Brave, se han descolgado asimismo con sendos navegadores.
El navegador en el que estaría trabajando OpenAI echaría al parecer raíces en Chromium, una base de código abierto de Google que está, de hecho, también detrás del celebérrimo Chrome y de rivales como Microsoft Edge y Opera.
El año pasado OpenAI reclutó a dos veteranos vicepresidentes de Google que fueron parte del equipo original de desarrollo de Google Chrome. Esos dos fichajes prendieron la mecha de especulaciones sobre un eventual desembarco de OpenAI en el mercado de los navegadores.
Además, un ejecutivo de OpenAI, que testificó en el pasado mes de abril en un juicio antimonopolio contra Google, aseguró ante el juez que la matriz de ChatGPT estaría interesada en la compra de Chrome si la justicia obligara al gigante de internet a desprenderse de su navegador para acatar así las leyes de la competencia actualmente vigentes en Estados Unidos.