Cada año, los cruceros retirados se venden a astilleros de desguace, donde miles de trabajadores desmantelan minuciosamente las enormes embarcaciones para vender sus piezas como chatarra.
Pero algunos cruceros sobreviven al llamado “cementerio de cruceros” y se convierten en hoteles, o incluso se hunden intencionadamente en el fondo del océano para crear arrecifes artificiales.
Gracias a su movilidad, los cruceros también se han convertido temporalmente en hospitales y viviendas en situaciones de emergencia como la pandemia, la guerra de Ucrania o el huracán Katrina.
Estos son varios momentos en los que se han transformado cruceros en el pasado. También se están empezando a plantear formas innovadoras en las que podrían transformarse en el futuro.
Algunos cruceros antiguos siguen utilizándose como hoteles flotantes
Quizás el crucero reconvertido más conocido sea el hotel Queen Mary. Aunque también está el Queen Elizabeth II. Desde el año 1936 hasta el 1967, el Queen Mary fue un activo crucero de Cunard que ofrecía a los viajeros cinco comedores y salones, bares y una piscina durante sus travesías transatlánticas.
Durante varios años, el buque también sirvió como barco para los tropas durante la Segunda Guerra Mundial. Hoy en día, el glamuroso Queen Mary ya no navega por el océano. Ahora está atracado cerca del puerto californiano de Long Beach como hotel en el que los viajeros pueden reservar uno de los 347 camarotes de los que dispone.
Al otro lado del mundo, el Dubái, el Queen Elizabeth II ha funcionado también como hotel flotante. Antes de atracar definitivamente, el buque navegó desde 1967 hasta 2008, alojando a huéspedes como el cantante Elton John, o el antiguo presidente norteamericano George Bush, según el hotel.
Después de que Dubai World adquiriera el buque por 100 millones de dólares, el Queen Elizabeth II se convirtió en un hotel de 447 habitaciones, en 2018. Cuatro años después, Qatar fletó cruceros World Europa Poesia y Opera de MSC para utilizarlos como hoteles temporales con el fin de alojar a los aficionados que llegaban a Doha para ver el Mundial.
Irónicamente, algunos barcos están hundidos en el fondo del mar, aunque a propósito
Tras 15 años navegando por la bahía de Chesapeake, el crucero retirado American Glory, de 66 metros de eslora, se hundió frente a la costa de Delaware, según había informado WHYY.
No fue un trágico accidente. En 2019, el buque sumergido se unió a cientos de vagones de metro retirados de la ciudad de Nueva York, remolcadores fuera de servicio, barcazas y vehículos blindados militares como la nueva adición al programa de arrecifes artificiales “Redbird Reef”.
En lugar de pasajeros, el crucero es frecuentado ahora por peces y buceadores atraídos por su estructura vertical, según un comunicado el departamento de recursos naturales y control medioambiental de Delaware.
“Para los viajes en buceo, el antiguo crucero ofrece cuatro cubiertas de pasajeros para la exploración y el encuentro con nuevos residentes acuáticos atraídos por la estructura del barco”, ha dicho el departamento. “Los buceadores también reflexionar sobre que el barco llegó a tener más de 40 camarotes, la mayoría con vistas al mar, cuando surcaba las aguas atlánticas”.
Los cruceros se han utilizado como refugios temporales en tiempos de crisis
Tras la invasión rusa de Ucrania, más de 2.000 refugiados ucranianos vivieron durante meses en cruceros atracados frente a las costas de Edimburgo, Escocia.
Un refugiado llamado Andriy, que huyó de Ucrania con su mujer e hijos, ha declarado a la BBC de Escocia que vivir a bordo del Viking Orion, que tenía un centro de orientación profesional y daba clases de inglés, era como un “pequeño experimento social”.
Unos meses más tarde, cuando un devastador terremoto sacudió Turquía, un crucero de lujo de 164 metros se convirtió en refugio temporal para más de 1.000 personas.
La Cruz Roja británica ha advertido de que los transatlánticos de pasajeros “no son apropiados para personas que han sido desplazadas de sus hogares”, citando malas condiciones como dormitorios sin ventanas.
No es la primera vez que los cruceros se convierten en alojamientos temporales en tiempos de necesidad. Tras el huracán Katrina, la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias firmó un acuerdo muy criticado de 236 millones de dólares con Carnival Cruise Lines para arrendar tres barcos con el objetivo de alojar a residentes desplazados.
Los cruceros pueden ser tanto unas vacaciones asequibles como un complejo de viviendas
Según CallisonRTKL, un estudio de arquitectura con sede en Washington que estudió esta posibilidad en Miami en 2022, convertir los cruceros desguazados en viviendas asequibles podría ser una solución ventajosa para todos.
“En la actualidad, estamos viendo el desmantelamiento de cruceros a uno de los ritmos más altos de la historia y, al mismo tiempo, hay una creciente falta de viviendas asequibles en la zona de Miami”, ha explicado el arquitecto Abe Desooky a la periodista Zahra Tayeb durante una entrevista el año pasado.
El diseño de la empresa incluía 900 unidades unipersonales que costarían 1.250 dólares al mes, con un aparcamiento en las cubiertas inferiores, según muestran los planos. El centro de la nave se convertiría en un patio para permitir la entrada de luz natural en las habitaciones, una de las principales prioridades de los residentes encuestados, ha explicado Desooky.
“A medida que nos acercamos al deterioro medioambiental y al cambio climático, ciudades como Miami tienen que empezar a plantear soluciones atípicas“, ha dicho el arquitecto a Business Insider. “Creo que coger barcos desmantelados y no solo usarlos para hostelería es algo que debería estar ocurriendo ya”.
La mayoría de los cruceros tienen centros médicos, a veces, un barco entero se convierte en hospital
Durante la pandemia, la naviera internacional y empresa de cruceros MSC Group convirtió un ferri GNV en un “hospital flotante” para pacientes de COVID-19 en la región italiana de Liguria, según un comunicado de prensa de 2020. El de la foto de arriba no es el mismo barco.
Mientras el sector estaba en pausa, Carnival Corporation ofreció a los gobiernos la opción de convertir sus buques en instalaciones sanitarias temporales para pacientes no afectados por el COVID-19 con el fin de aliviar la presión sobre los hospitales terrestres. Algunos expertos argumentaron que los cruceros no disponen de instalaciones adecuadas para tratar a un gran número de pacientes.
En aquel momento, el buque hospital USNS Comfort de la Marina estadounidense, con capacidad para 1.000 camas, se dirigía a la ciudad de Nueva York para ser utilizado como hospital de referencia temporal. Al igual que la oferta de Carnival, no se trató a ningún paciente del COVID-19 a bordo del buque.