Qué quieren ser de mayor los niños y niñas

Repasamos si los estereotipos de género y la falta de referentes siguen lastrando el futuro de niños y niñas. Para que digan ese ‘de mayor quiero ser…’ sin que el sexismo les impida cumplir sus sueños. Analizamos esta tendencia en el Día de la Educación. 

¿Ha cambiado lo que los niños y niñas quieren ser?

La elección de una profesión es un paso crucial en la vida de cualquier individuo, y es fundamental que este proceso se desarrolle de manera libre y sin restricciones impuestas por estereotipos de género. Tener referentes juega un papel crucial en este aspecto, ya que proporcionan modelos a seguir que pueden inspirar y guiar a las niñas y niños hacia una variedad de opciones profesionales, sin limitar sus elecciones basándose en roles tradicionales asignados por la sociedad. Estos llegan en casa, pero también en la escuela o en el entorno. Lo vemos coincidiendo con el Día de la Educación. 

En una sociedad que históricamente ha perpetuado estereotipos de género en diversas áreas, es esencial desafiar estas percepciones desde una edad temprana. Los y las referentes son figuras que rompen con las normas preestablecidas y demuestran que cualquier profesión es accesible, independientemente del género. Al presentar modelos a seguir diversos y equitativos, estamos contribuyendo a la creación de un entorno en el que las niñas y niños puedan explorar sus intereses y talentos sin que sientan límites por expectativas de género.

Referentes y sectores masculinizados

La importancia de referentes radica en su capacidad para ampliar la visión de las posibilidades profesionales. Cuando las niñas y niños pueden identificarse con personas exitosas en campos diversos, se sienten empoderados/as para perseguir sus propios sueños y metas, independientemente de las normas sociales establecidas. Esto fomenta la diversidad en todas las áreas profesionales y contribuye a la construcción de una sociedad más inclusiva y justa. Algo imprescindible en este momento, donde los casos de violencia machista afectan más a la juventud

Además, al romper con los estereotipos de género desde la infancia, se está sentando las bases para un futuro en el que las mujeres y los hombres puedan participar plenamente en todos los sectores de la sociedad. Esto no solo beneficia a las personas individualmente, sino que también enriquece la sociedad en su conjunto al aprovechar el talento y la creatividad de todas sus partes.

Todavía existe una visión estereotipada de las profesiones

Parece que el esfuerzo para acabar con los estereotipos o la falta de referentes sigue sin mostrar muchos cambios a la hora de decir ‘de mayor quiero ser…’. Según la XVII Encuesta Adecco ‘Qué quieres ser de mayor’, la mayor afición de los niños sigue siendo ser futbolista (35,8%) y el de las niñas siguen queriendo ser profesoras (25%). Pero la novedad es que entre las profesiones elegidas por ellos ya aparecen el ser profesores o científicos y entre las niñas la profesión de policía, médicas o veterinarias, entre otras.

Respecto a su visión de un trabajo, para los niños encuestados el mejor jefe es un amigo cercano (12’3%). Esta opción ni siquiera se contemplaba en 2020 y este año entra directa a la cabeza del ranking. También preferirían ponerse a las órdenes de su propio padre, a quien elige el 8,6% de ellos, seguido por la opción de tener como jefa a mamá (7%). Por su parte, ellas también prefieren como primera opción a una amiga o amigo para ponerse a sus órdenes (19,9%) seguido de su madre (13,4%) o su actual profesor o profesora (7,5%).

¿Qué es ser un buen trabajador o trabajadora?

El rasgo general que mejor define a un buen trabajador o trabajadora según los niños y niñas es la actitud que tengan ante el trabajo (27,3%), seguido de su personalidad (22,1%) y de sus habilidades (12,1%). También importa la puntualidad (6,6%) y la formación (5,7%). En este sentido hay una concordancia entre géneros, aunque no es así a la hora de imaginarse como vendedoras y vendedores. 

En este caso, ellos se imaginan más siendo vendedores de coches (el 7,5% de los preguntados), seguido por cosas de fútbol o comida (con un empate del 6,4%). Las chicas, en cambio, montarían primero una tienda para vender ropa (17,2%), material escolar (5,4%), comida (4,3%) y chuches (4,3%). Donde vuelven a coincidir es cuando piensan qué les gustaría hacer al jubilarse. 

Las conclusiones siguen siendo que todavía queda mucho camino por recorrer, para que niños y niñas elijan sin estereotipos ni roles de género cuál será su camino y para que ello sea posible, es importante educar en igualdad y proponer modelos y referentes a seguir.

Laura L. Ruiz, periodista experta en igualdad

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